La demanda de viajeros en autobús continúa un 14% por debajo de los de 2019, según Confebús.
La Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebús) ha pedido al Gobierno la adopción de nuevas medidas frente a la inflación para contener el impacto que los elevados precios de los carburantes han ocasionado en su operativa, que asciende actualmente a 600 millones de euros en su conjunto de sobrecostes del diésel.
La patronal justifica que el precio de este carburante ha vuelto a acercarse a los dos euros por litro, lo que supone un incremento del 43,5% en lo que va de año, que se suma al alza del 16% que ya experimentó en 2021. El gas natural, que también propulsa autobuses, acumula un incremento del 224% en 2022, siendo en 2021 un 365,41% superior al promediado de 2020.
Por ello, pide prorrogar la rebaja de los 20 céntimos por litro de gasóleo y aumentar hasta un euro por kilogramo de gas el descuento para las empresas del sector, el reequilibrio de los contratos de gestión de los servicios públicos de transporte y reducir la morosidad de las administraciones públicas.
Por otro lado, lamenta que la gratuidad de los trenes de Media Distancia y Cercanías haya provocado una pérdida de viajeros del autobús de entre el 15% y el 30% en determinados tráficos, por lo que pide que estos viajes gratis se extiendan también al transporte en autobús.
Confebús reitera que, en la actualidad, los niveles de demanda de viajeros aún no se han recuperado y continúan un 14% por debajo de los de 2019, y señala que han desaparecido más de 300 empresas del sector en los últimos dos años.
