La asociación hotelera Ashotel ha considerado muy positivo el último acuerdo del Consejo de Europa en relación con la denominada ‘tasa al queroseno’, de la que excluye a Canarias y a las demás regiones ultraperiféricas (RUP) en sus trayectos aéreos con el continente europeo.
Desde la Asociación recuerdan que esta ha sido una demanda unánime de buena parte del sector público y privado del Archipiélago, que entiende que las Islas no cuentan con una alternativa de transporte al avión y que Canarias tiene en el turismo su principal motor de generación de empleo y riqueza.
“Esta tasa podía encarecernos una media de 50-60 euros los billetes aéreos para los destinos europeos con Canarias”, apuntó el presidente de Ashotel, Jorge Marichal, quien calificó la noticia de “excelente” y puso en valor “la ardua negociación” llevada a cabo en las instituciones europeas para lograr esa exención fiscal. “A partir de ahora tenemos que seguir trabajando otro asunto relacionado: el de los derechos de emisiones de CO2”, añadió.
“Este tipo de decisiones afectan mucho a los productos de menor tamaño, más independientes, sin darnos cuenta de que se pone en peligro una oferta singular y diferencial que nos hace únicos: los productos sostenibles y cercanos al territorio”, explicó Marichal.
“Son esos productos de menor capacidad alojativa y de oferta personalizada, tanto hoteles y casas rurales, como pequeños establecimientos, ya sea en Tenerife o en las denominadas islas verdes los que se ven perjudicados porque los costes de transporte de un alemán hasta llegar a su destino se hacen imposibles para una familia media”, agregó.
Además, Marichal comentó que desde el sector turístico privado de Canarias se viene trabajando hace mucho tiempo en hacer entender en Europa la idiosincrasia de las Islas, un archipiélago cuya única vía de conexión con el continente es la aérea. Al respecto, recordó la reciente Asamblea General de Hotrec, la patronal europea de hostelería, que se reunió a finales de abril en Adeje y a cuyos representantes se les trasladó precisamente esta realidad de las Islas.
“Pero no basta con solicitar que desde el ámbito nacional o europeo entiendan y apoyen la singularidad de Canarias en materia de sostenibilidad, sino que nosotros, como destino turístico, debemos hacer esfuerzos por la preservación de nuestro medioambiente, realizando los ajustes necesarios en el modelo actual para mejorarlo, pero sin renunciar al único sector que ha permitido salir a Canarias de una situación endémica de atraso y progreso económico”, explicó Marichal.
“Nuestra aspiración debe ser la de compensar al 100% la huella de carbono que genera nuestra actividad y ayudar a todas las empresas que operan en el sector turístico –alojativas y no alojativas– a sumarse a este compromiso que nos atañe a todos”, añadió.