La compañía Norwegian Cruise Line (NCL) está todavía celebrando los buenos resultados alcanzados en 2023, al tiempo que siguen manteniendo una inercia de ventas muy positiva, confirma a AGENTTRAVEL Kebin Bubolz, Vice President & Managing Director Continental Europe, Middle East & Africa de NCL. Igualmente, destaca la extensión de los itinerarios en el mercado europeo, que pasarán a ser de nueve días, y adelanta las novedades del Norwegian Aqua, el próximo barco de la compañía, y los pasos que están llevando a cabo para avanzar en la descarbonización del sector.
¿Cómo valoran los resultados conseguidos por la compañía en 2023 en el mercado español?
A nivel global, NCL ha conseguido un 2023 con grandes resultados, incluso mejores de lo esperado. Además, el arranque que hemos tenido a nivel de ventas de 2024 ha sido espectacular. Generalmente, hay un periodo de impasse cuando arranca el ejercicio, pero, en nuestro caso, este año este periodo ha sido mínimo porque las ventas han arrancado muy pronto.
Para las programaciones no solo nos focalizaremos en los cruceros tradicionales, sino también en los destinos de largo recorrido, que cuentan con más días de itinerario y que es donde ahora mismo buscamos atraer la demanda.
¿Cómo funcionó la operativa por Canarias el pasado año?
A corto-medio plazo, a pesar del éxito del pasado año, no vamos a repetir en Islas Canarias. No obstante, no descartamos volver a contar con este producto en el futuro. Actualmente tenemos el foco puesto en Caribe para generar nuevos itinerarios para el producto de invierno.
¿Cómo se resumiría la propuesta de NCL para el mercado español en este año?
Entre los anuncios de NCL no puede faltar un nuevo barco, y lo presentaremos próximamente. Si pensábamos que los últimos lanzamientos de la clase Prima superaban todas las expectativas, este próximo crucero de la clase Prima Plus volverá a sorprendernos más que nunca.
Este año posicionaremos el Norwegian Escape en el puerto de Barcelona, que es clave para la compañía. Se trata de un barco muy familiar con una oferta de entretenimiento y gastronómica de gran calidad. Confiamos en que esta propuesta nos dará muy buenos resultados.
Además, se ha decidido ampliar los itinerarios de siete a nueve días. Esta extensión funcionará muy bien al permitir a los clientes descubrir más destinos en cada crucero, así como disfrutar mejor de la propuesta de nuestros barcos. Con esta implementación, tanto los clientes como los itinerarios se verán beneficiados.
De forma adicional, estamos realizando una importante apuesta por el Caribe, con barcos increíbles, como el Norwegian Getaway, que disponen de una gran oferta a bordo y muestran la seña de identidad de NCL.
Durante 2024, el Norwegian Viva estará navegando por el Mediterráneo. ¿Qué supone apostar por el crucero más novedoso en este mercado?
Sí, así es. Este barco ofrecerá rutas algo más largas, con salidas desde Lisboa o Civitavecchia.
¿Qué previsiones de crecimiento hay para el mercado español en 2024?
La política de la compañía no trata de conseguir crecimientos interanuales grandes, sino que estos sean constantes. Y este es, un año más, el objetivo marcado, conseguir incrementos que vengan en línea con las expectativas que tenemos.
¿Qué nos puede adelantar del Norwegian Aqua, el próximo crucero de NCL?
El Norwegian Aqua continuará con la inercia que ha llegado con la clase Prima, que supuso un antes y un después en la oferta de los cruceros. Además de contar con capacidad para 200 pasajeros más y más espacio para los clientes, incorporará una nueva zona con una atracción que pivota entre la montaña rusa y el tobogán acuático, así como un complejo deportivo completamente digital. Además, el casco estará diseñado por primera vez por una mujer, Allison Hueman. Podremos avanzar más detalles sobre el nuevo barco a medida que se acerque la inauguración.
¿Cómo está avanzando el proceso de descarbonización de los cruceros?
El objetivo es conseguir ser neutros en carbono en 2050. En nuestras operaciones tenemos metas previas fijadas, como eliminar las emisiones un 10% en 2026. Y para ello tenemos que avanzar en los combustibles alternativos. Hemos puesto el foco en el metanol, basado en hidrógeno, que, probablemente, será el combustible más sencillo al que adaptar nuestros cruceros. De hecho, los barcos que llegarán en 2026 y 2027 estarán preparados para usar este combustible.
También estamos trabajando con distintos partners en nuestras operaciones en tierra para avanzar también este proceso de descarbonización.
Sin duda, se trata del gran reto que debe resolver, no solo esta compañía, sino todo el sector en su conjunto. Cada año revisamos el plan de descarbonización y va a cambiar la forma de operar al completo.
También buscamos avanzar en todo aquello que podemos abordar para seguir mejorando, como modificar la forma de los cascos para ser más aerodinámicos o usar pinturas especiales para reducir la fricción con el agua y, con ello, ahorrar combustible. También trabajamos para utilizar energía eléctrica en puerto y poder detener los motores, pero necesitamos que las infraestructuras vengan de la mano para poder mejorar en este ámbito.