El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha anticipado su intención de demandar al Gobierno central “ventajas fiscales” desde el año próximo con el foco puesto en favorecer los patrocinios ligados al Xacobeo de 2027. No en vano, ha argumentado que los años previos y posteriores a la cita jacobea suelen ser los que generan “más expectación”.
En un desayuno con unos 600 participantes en Santiago, Rueda ha reivindicado la importancia del turismo y ha defendido que en Galicia se actuó de forma “hábil” para “salir del ‘shock’ postpandemia”, buscando un posicionamiento de tierra “amable y acogedora” que recibe “con los brazos abiertos” al visitante. En este punto, y aunque se mantiene abierto a estudiar la implantación de una tasa turística, ha alertado del riesgo de promover discursos de “turismofobia”.
“No es bueno decir que no puede venir más gente, porque Galicia puede pasar de ser considerada un lugar amable a un sitio antipático. Muchísimo cuidado con eso”, ha manifestado, aún “consciente” de que en la capital gallega hay que regular “con mucho sentido y cabeza los usos turísticos”.
Por ello, ha reiterado que él no se cierra a estudiar la implantación de una tasa turística (que requeriría una regulación autonómica), si bien ha remarcado que es una propuesta que solo ha realizado el Ayuntamiento de Santiago, aún sin concreción, y que habría que perfilar los detalles para que pudiera materializarse.
En concreto, ha advertido que debería cumplir “dos condiciones”: que lo que se recaude “repercuta en el sector turístico” y que “cuente con el consenso” del mismo, y “ser un poco lógicos” en lo que respecta a los excursionistas. “Tenemos que tener la cabeza suficiente y pensar que no es muy justo que pague la gente que viene a un hotel y hace el gasto de la noche, pero que el desembarco de autobuses no tiene ninguna repercusión”, ha esgrimido.