Las autoridades de Venecia han puesto en marcha el plan piloto para que los visitantes que no pernocten en la ciudad abonen una tasa para acceder al casco histórico. Tal y como confirma el consistorio, la prueba piloto arrancará el próximo 25 de abril, y se desarrollará de manera continuada hasta el 5 de mayo. A partir de entonces, también se desarrollará en los siguientes fines de semana hasta el 14 de julio.
Para poder acceder al casco histórico, todas las personas deberán obtener un código QR que deberán mostrar a las autoridades en los puntos de acceso habilitados. Este código podrá obtenerse a través de la página web habilitada para ello, y será gratuito en los casos de los huéspedes de alojamientos en Venecia, los trabajadores que ejerzan en el casco antiguo, residentes y familiares, deportistas que participen en actividades en la zona, estudiantes, propietarios de inmuebles y estudiantes en viajes de estudio.
Para el resto de casos, los visitantes deberán abonar previamente los cinco euros que supone esta tasa en el portal habilitado para ello, especificando la fecha en la que se quiera hacer la visita. Además, los menores de 14 años no tendrán que pagar, pero deben registrarse en el formulario de igual manera que el resto de turistas.
El control de acceso estará habilitado entre las 08:30 y las 16:00 horas, siendo libre el acceso a partir de dicha hora.
Además, el sistema plantea la posibilidad de realizar controles aleatorios en la zona afectada por la medida. En el caso de que alguien infrinja las normas, los funcionarios alertan de que las multas oscilen entre los 50 y los 300 euros, además de tener que abonar una tasa turística de diez euros.
Sin grandes grupos
Adicionalmente, el Ayuntamiento de Venecia va a implantar la prohibición de los grupos grandes de turistas y los altavoces. Ambas medidas entrarán en vigor, previsiblemente, en el mes de junio, y buscará gestionar mejor el exceso de turismo y proteger la ciudad.