Norwegian muestra su preocupación por la huelga de los trabajadores de Boeing.
El grupo Norwegian ha transportado en el mes de septiembre más de 2,6 millones de pasajeros, diferenciando entre los 2,26 millones que volaron con la aerolínea Norwegian y lops 356.000 que lo hicieron con Widerøe, ha explicado la compañía en un comunicado.
Estas cifras muestran un incremento del 11% en el número de pasajeros, mientras que la capacidad operativa de la compañía creció un 10% sobre septiembre de 2023, hasta alcanzar los 3.541 millones de asientos-kilómetro.
“Me complace que hayamos aumentado la ocupación durante el verano y en el inicio de la temporada de otoño, a la vez que hemos logrado un crecimiento de dos dígitos de la capacidad”, ha explicado Geir Karlsen, CEO de Norwegian.
“El periodo de vacaciones escolares de otoño en Noruega está funcionando bien, y estamos deseando que llegue un octubre cargado de actividad, así como una próxima temporada de invierno llena de destinos nuevos y emocionantes. Aunque estamos satisfechos con los resultados, no nos conformamos. Estamos gestionando activamente los costes para mitigar cualquier reto que esté por venir”, ha añadido.
En septiembre, Norwegian operó con un índice de regularidad, entendido como el porcentaje de vuelos realizados sobre los programados, del 99,4%. La puntualidad, entendida como el porcentaje de vuelos que salieron como máximo 15 minutos después de la hora prevista, fue del 78,6%, un 6% menos que en septiembre del año pasado, debido en parte al gran volumen aéreo de tráfico del último mes, así como a las restricciones de control de tráfico aéreo. La aerolínea operó una media de 86 aeronaves en septiembre.
Preocupación por la huelga en Boeing
La compañía, además, manifiesta su preocupación ante la huelga de los empleados de Boeing, que alcanza ya su cuarta semana, y en la que más de 30.000 técnicos y mecánicos están secundando, afectando al calendario de producción.
“La huelga está posponiendo aún más las entregas por parte de Boeing, que ya contaban con un retraso considerable. Esta situación demorará nuestras entregas hasta bien entrado el próximo verano y aumentará los costes a corto plazo, lo que nos obligará a priorizar las medidas de contención. Estamos estudiando varias medidas paliativas para gestionar la escasez de aviones, como la renovación de los contratos de arrendamiento”, ha declarado Karlsen.
