España registró el mejor verano de su historia en llegadas de turistas internacionales y gasto turístico entre junio y septiembre, con 40,6 millones de viajeros y 55.885 millones de euros, respectivamente, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), consultados por Europa Press.
A pesar de la tendencia creciente hacia la desestacionalización del turismo en el país, los meses veraniegos lograron números históricos, también en la cantidad de pernoctaciones hoteleras y pasajeros aéreos.
Por un lado, la cifra de turistas de este año fue un 8% superior a la de 2018, anterior récord del sector con 37,7 millones de visitantes extranjeros. El año pasado, el número de llegadas contabilizó un total de 37,4 millones de viajeros en los mismos cuatro meses de la temporada estival.
No obstante, el principal mercado de España, Reino Unido, no mejoró los datos históricos de 2018, ya que nos visitaron 8,7 millones de británicos, es decir, un 4,5% inferior al verano de 2024, con 391.466 turistas menos.
Tal y como señaló un informe de Caixabank del pasado mes de octubre, factores como las incertidumbres económicas postbrexit y las fluctuaciones en el tipo de cambio de la libra esterlina podrían estar influyendo en esta tendencia de este país europeo.
Asimismo, el estudio destacó el aumento en la afluencia de turistas de mercados lejanos como América del Norte y América Latina indica un creciente interés por España como destino turístico de largo radio.
A pesar del constante aumento en llegada de visitantes, el Gobierno nacional, de la mano de su ministro de Turismo, Jordi Hereu, cada vez pone mayor énfasis en crecer específicamente en “calidad y diversidad”. En unas recientes declaraciones, Hereu aseguró que “cada vez interesa menos el récord de turistas desde el punto de vista cuantitativo”.
La desestacionalización y la desconcentración son “realidades ya palpables”, según indicó el ministro, que apeló a cuidar la triple sostenibilidad: Social, ambiental y económica.
En este sentido, el gasto turístico sigue la misma tendencia que el número de turistas, impulsado por el alza de precios, ya que los datos son igualmente positivos con una recaudación histórica de un 13,4% más este verano, frente a los 49.281 millones de euros que generaron los turistas en 2023.
Sin embargo, esta partida no solo refleja un crecimiento del número de internacionales, sino que el gasto medio por persona creció un 4,2% entre junio y septiembre, situándose en los 1.370,25 euros. Por su parte, la duración media de los viajes fue de siete días, los mismos que en 2023.
Balance “positivo” en casi todos los destinos
A nivel de ingresos, según el reciente ‘Barómetro de la rentabilidad y empleo de los 100 principales destinos turísticos’, elaborado por Exceltur, el verano de 2024 concluyó con un balance “positivo” para casi todos los destinos turísticos españoles, que registraron un incremento del 9,8%, impulsado por los aumentos del 7,6% en los precios medios y del 2% en la ocupación hotelera, en un contexto de leve expansión de la oferta.
Entre junio y septiembre, las ventas de los principales destinos turísticos alcanzaron los 102,8 euros, con un resultado muy positivo en los 104 destinos analizados por Exceltur, 89 de los cuales superaron los ingresos del verano de 2023.
Exceltur destacó especialmente la importante inversión realizada por las cadenas hoteleras en la renovación de sus productos, lo que ha tenido un impacto directo en los precios y en la mejora del empleo, generando un efecto positivo en los destinos turísticos.
Cifras récord de pernoctaciones
Unido a las históricas cifras de turistas y gasto, las pernoctaciones en hoteles y el número de pasajeros aéreos en España también superaron sus anteriores marcas este verano.
En primer lugar, en esta temporada estival se alcanzaron los 169,2 millones de estancias, un 2,5% más que las noches de 2019, que fue el mejor resultado hasta este año, según datos del INE.
Por último, la llegada de pasajeros internacionales durante el verano alcanzó una nueva cifra récord de 43 millones de visitantes por vía aérea, lo que supone un 7,3% más que el anterior mejor resultado, que fue en 2019 con 40,1 millones.
De esta cifra total, un 61,8% de pasajeros procedieron de las compañías low cost, con 26,3 millones, en tanto que las aerolíneas tradicionales transportaron a 16,6 millones, un 38,2% del total, tal y como se ha recogido desde Turespaña.