El consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, ha asegurado este lunes que las cancelaciones de vuelos durante las próximas seis semanas no se deben a la escasez de pilotos sino a un “grave error” en la distribución de las vacaciones de sus tripulaciones en septiembre y octubre, lo que le obliga a suspender 2.000 vuelos. El viernes la aerolínea había dicho que se debía a un problema de puntualidad.
“No estamos cortos de pilotos. En lo que hemos fallado ha sido en la distribución de las vacaciones, después de superar el pico del verano (junio, julio y agosto)”, ha explicado en una rueda de prensa.
El directivo, que ha reiterado de nuevo las disculpas de la aerolínea por las cancelaciones masivas en estas próximas seis semanas, ha asumido su responsabilidad por la decisión.
“¿He dañado la reputación de Ryanair con estas cancelaciones? Sí, pero prefería dañar la reputación de Ryanair al cancelar el 2% de nuestros vuelos que retrasar significativamente el 40% de nuestros vuelos”, dijo O’Leary.
Además, el directivo ha reconocido que deberá pagar compensaciones económicas valoradas en unos 20 millones de euros, según cifró este lunes la Comisión Reguladora de Aviación irlandesa (CAR), a los que deberán sumarse otros cinco millones en tasas perdidas.
O’Leary ha admitido que la compañía irlandesa “no cuenta con suficiente personal en reserva”, teniendo en cuenta las tripulaciones en vacaciones, para hacer frente trastornos sufridos, como los provocados por los controladores o por la climatología.
Huida a la competencia
Sobre las sospechas de que las cancelaciones de Ryanair se haya debido a la falta de pilotos, la aerolínea Norwegian ha confirmado que ha contratado a 140 pilotos procedentes de la aerolínea de bajo coste irlandesa en lo que va de año, según han confirmado fuentes de la aerolínea noruega, que abrirá a finales de año su base operativa en Dublín.
La aerolínea de bajo coste Norwegian mantiene abierta una oferta de empleo para pilotos para su nueva base en el Aeropuerto de Dublín para servir de apoyo al incremento de los vuelos internacionales, así como a los vuelos transatlánticos desde Dublín, Cork, Shannon y Belfast.
Norwegian, que abrió el proceso de selección la semana pasada, espera inaugurar la nueva base operativa en Irlanda a finales de este año, donde se integrarán 40 pilotos. El reclutamiento de pilotos se centra para aquellos con posesión de certificado de vuelo para el Boeing 737.
La compañía operará estos vuelos a través Norwegian Air International (NAI), filial irlandesa de Norwegian con sede en Dublín, ha obtenido por parte del Departamento de Transporte (DOT) de los Estados Unidos la licencia de operador extranjero que le permite volar entre Estados Unidos y Europa.