El Ejecutivo destinará unos 450 millones de euros a la partida dedicada al área de Turismo en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE), que tiene previsto aprobar a finales de este mes, un 25,8% menos que lo presupuestado el año anterior, según avanzó ayer el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.

En una rueda de prensa en Berlín, en el marco de su visita a la feria internacional de turismo ITB, Soria admitió que se trata de un “importante recorte”, de más de 150 millones de euros, que afectará a las políticas que puedan hacerse pero que “no impedirá” que el Ejecutivo siga basando en el turismo “una parte importante de la recuperación”.

“No vamos a poder hacer todo lo que se podría hacer con más recursos, pero soy el primero que entiende que se debe hacer para dar credibilidad y confianza”, justificó para incidir en los ajustes presupuestarios que se ha marcado el Gobierno para cumplir con los socios europeos.

Soria ya anticipó el lunes que el presupuesto para el departamento que dirige, que se estableció inicialmente en unos 6.500 millones de euros para 2012, se reduciría en unos 2.200 millones de euros.

El responsable de Industria subrayó que el Gobierno está haciendo “un ejercicio serio” de reformas “valientes” e “imprescindibles” para cumplir con el objetivo de un déficit del 3% de cara a 2013.

En esta línea, indicó que la disminución del gasto público afecta a todas las áreas de Industria y, por tanto al Turismo, en “tiempos difíciles”. “Intentaremos gastar mejor y ser más eficientes ciñéndonos a la mejor disponibilidad de recursos”, apuntó Soria.

“Habrá que priorizar acciones, lo que no quiere decir que vayan a desaparecer las políticas de coordinación entre todas las administraciones públicas para mejorar los entornos de los destinos maduros, uno de los propósitos que figurará en asignaciones concretas en los presupuestos para 2012”, afirmó.

No se puede vender Paradores

Preguntado por cómo afectará el proyecto para disminuir empresas públicas que ya no se pueden financiar a la cartera de Industria, Soria explicó que su departamento se está planteando la fusión de algunas empresas públicas e introducir modelos de gestión público-privada.

“No tiene sentido que empresas públicas, ya sea nacionales o regionales, con dinero de los presupuestos estén haciendo la misma actividad y compitiendo con el sector privado, pero con dinero público”, defendió.

“No comparto la idea de que una empresa pública tenga un campo de golf, o un hotel cuando ya hay ofertas en el mercado del sector privado”, apuntó, para añadir que los recursos tendrán que destinarse a servicios básicos y esenciales como la sanidad, la educación, la ayuda a dependencia y otras políticas sectoriales.

Con respecto a Paradores, Soria reiteró que la cadena pública es “una marca de prestigio de España ya acreditada”, pero cuya gestión puede mejorar mediante la fórmula pública-privada.

Al respecto, aseguró que “hay muchas razones” para implementar una fórmula que mejore su gestión y recordó que Paradores contaba en 2004 con una liquidez acumulada de 45 millones de euros, frente a los 83 millones de pérdidas a cierre de 2011. “Algo puede mejorar en su gestión, pero seguir utilizando una gran marca no puede suponer un saco sin fondo”, señaló.

“No estamos pensando en vender Paradores ni en una privatización, lo que por otro lado no se podría por contar con inmuebles propiedad de Patrimonio”, concluyó.