La facturación del sector hotelero español superó su máximo histórico en 2019 al situarse en 17.250 millones de euros, un 3,9% más que en 2018, año en el que la tasa de variación fue del 2,5%, según el estudio sobre establecimientos hoteleros del Observatorio Sectorial DBK.
Los cinco primeros operadores hoteleros reunieron de forma conjunta el 20,7% de la facturación sectorial de 2019, porcentaje que se elevó hasta el 32,1% al considerar a las diez primeras cadenas.
Según apunta el estudio, la evolución del volumen de negocio de los establecimientos hoteleros mostró en 2019 una reactivación, gracias al buen comportamiento de la demanda, sobre todo nacional, el desplazamiento de la demanda hacia hoteles categorías altas y el crecimiento de los precios.
El número de viajeros alojados creció un 3,1% en 2019, porcentaje que fue algo superior en el segmento extranjero. Las pernoctaciones aumentaron un 0,9%, observándose un mayor incremento de las realizadas por los españoles (+2,5%) que en el segmento de los extranjeros (+0,1%).
Por su parte, el número de establecimientos hoteleros abiertos en la temporada alta de 2019 ascendió a 17.003, un 0,5% por encima de la cifra del verano del año anterior. Estos establecimientos contaban con 1,86 millones de plazas, un 1,4% más que en 2018.
Impacto del coronavirus
El fuerte impacto de la pandemia del coronavirus (COVID-19) en la actividad sectorial y el deterioro de la coyuntura económica provocarán una caída significativa del volumen de negocio en 2020, según el informe.
Las medidas de confinamiento y cierre de establecimientos y de fronteras durante buena parte del primer semestre, y la caída de la demanda tras la desescalada por el debilitamiento económico y el miedo a los desplazamientos “anticipan unas condiciones muy desfavorables para las ventas y la rentabilidad de los hoteles en el conjunto de 2020, no esperándose que recuperen los niveles de 2019 antes del año 2022”.