Las pernoctaciones hoteleras de julio han duplicado las del mes pasado.
El verano está cerca de terminar y la valoración que hace el sector turístico español de la temporada estival fluctúa entre el optimismo y la incertidumbre. Asociaciones como Hosbec han reconocido que en las últimas semanas las reservas están superando los niveles previos a la pandemia, mientras que las agencias se conforman con obtener un 35% de la facturación de 2019. Así las cosas, ¿se ha recuperado el turismo español este verano?
La comparativa de los precios hoteleros puede ser un buen indicador para medir el reinicio de la actividad turística, y los datos proporcionados por la consultora Mabrian a AGENTTRAVEL no pueden ser más claros: las tarifas se han disparado este verano en todas las regiones analizadas, ya sea en hoteles de tres o cuatro estrellas, y en la mayoría de cinco.
Un ejemplo. Una noche en un hotel de tres estrellas de la Costa de la Luz costaba antes de la pandemia 70 euros y este verano su precio ha ascendido a más de 130 euros. La noche en un establecimiento de cinco estrellas de Baleares es este verano un 40% más costosa que en 2019 y en un hotel de cuatro estrellas de la Costa del Sol la tarifa diaria ha subido un 34%.
Los archipiélagos también registran crecimientos ostensibles, especialmente en Baleares, donde el precio de un hotel de tres estrellas ha crecido un 26%, uno de cuatro, un 27% y uno de cinco, un 40%. En Canarias, las tarifas de los hoteles de tres y cuatro estrellas han aumentado (un 11% y un 3% respectivamente), no así los de cinco, que registran un ligero descenso cercano al 2%.
Este martes, el Instituto Nacional de Estadística (INE) hizo públicos los datos de las pernoctaciones, que duplicaron las de julio. Si atendemos a las domésticas, han superado ya los niveles previos a la pandemia. Para la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana (Hosbec) esta última ha sido “su semana grande”, con los mejores datos desde 2019 y ocupaciones que superan el 90%.
Aun así, consideran que los datos positivos del último mes deben tomarse con cautela porque “han sido solo cuatro semanas de producción normalizada frente a 18 meses de crisis” y creen que los próximos meses son una incógnita, que depende de la evolución de la pandemia y la apertura de los mercados internacionales.
Por su parte, la patronal hotelera quiso frenar el entusiasmo poco después de conocerse los datos porque aseguran que no muestran el cuadro completo. Así, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) señaló la “preocupante caída y falta de recuperación” del turismo extranjero, tras el descenso del 75% de las pernoctaciones de los turistas extranjeros, así como el 20% de las de los residentes en España en los últimos doce meses.
En segundo término, su presidente, Jorge Marichal, hizo hincapié en que “es previsible un descenso notable de la actividad del mercado doméstico en el mes de septiembre”, con lo cual, “muchas zonas que han compensado con turistas nacionales sufrirán las consecuencias del descenso del turismo extranjero”.
Lo cierto es que las llegadas a España de aeropuertos internacionales son más del doble que hace un año, pero solo un 40% de las previas a la pandemia. Un dato que, sin embargo, ha provocado el optimismo del secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés. “Si junio marcó el mejor registro desde el inicio de la pandemia, los datos de julio demuestran que la recuperación de la movilidad internacional sigue consolidándose, situándonos en un escenario mejor que el del año pasado, pese a las restricciones derivadas de la quinta ola”, celebraba.
Las agencias quieren alargar la temporada
Uno de los actores de la cadena de valor del turismo, las agencias de viajes, observa con gran incertidumbre el futuro. En declaraciones a este medio, sus principales representantes apuntan que la temporada estival ha sido discreta e incluso animan a las instituciones a alargar el verano para captar a los viajeros que no han podido desplazarse por los efectos de la quinta ola.
“Creemos que si somos capaces entre todos de alargar la temporada, podemos llegar a cumplir un objetivo del 25 o 30% sobre la facturación de 2019 y poder resistir para iniciar una recuperación más efectiva de cara a 2022”, sostenía el presidente de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave), Martí Sarrate.
También su homónimo en la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Carlos Garrido, observa que “el arranque del turismo emisor y los viajes internacionales está siendo mucho más lento de lo previsto”. “Estos viajes suponen más del 75% de nuestras ventas y por lo tanto hasta que no arranquen, no podremos recuperar la rentabilidad de nuestros negocios”, lamenta.
De cara al otoño, los viajes del Imserso pueden suponer un pequeño impulso a la actividad, aunque las agencias continúan preocupadas por los rebrotes internacionales. Tanto para las minoristas como para el resto de actores, la evolución de la pandemia marcará la recuperación. Si descienden los contagios, avanza la vacunación y, sobre todo, se eliminan las restricciones, el futuro es prometedor. De lo contrario, queda un largo camino por recorrer.
