Tras la oleada de países que han decidido imponer restricciones a los viajeros procedentes de China, ahora son Japón y Reino Unido los que han anunciado que también adoptarán medidas. En ambos casos, se exigirá al aterrizar pruebas negativas de COVID-19.
En el caso de Japón, ha sido su primer ministro, Fumio Kishida, el que ha anunciado un nuevo endurecimiento de las medidas para los viajeros que lleguen al país desde el gigante asiático. Para entrar en el país nipón, los viajeros que provengan del gigante asiático se deberán someter a una prueba de coronavirus antes y después del viaje en avión.
A la medida, que entrará en vigor el domingo, se suma una petición del Gobierno a las aerolíneas para que no incrementen las conexiones directas entre China y Japón, en un intento por evitar un nuevo repunte de la pandemia de COVID-19 vinculada a la explosión de casos en territorio chino.
“Hemos decidido reforzar las medidas temporales teniendo en cuenta los resultados de los test de quienes han llegado en las vacaciones de fin de año”, ha explicado Kishida, según la agencia de noticias Kiodo.
En la misma línea se ha pronunciado el gobierno de Reino Unido, que exigirá un test negativo de COVID-19 para los viajeros procedentes de China a partir del 5 de enero. Los pasajeros deberán realizar la prueba como máximo dos días antes de viajar, mientras que los niños menores de 11 años quedan exentos de la medida. La prueba puede ser PCR o un test de antígenos.
La norma se aplica a todos los vuelos directos e indirectos procedentes de China continental, incluyendo Hong Kong o Macao y si Reino Unido es su destino final o si va a transitar.
Por tanto, se debe presentar la notificación original del resultado de la prueba que la compañía aérea comprobará. El resultado de la prueba debe ser en inglés, francés o español y puede presentarse en un documento impreso, en un correo electrónico o en un mensaje de texto a través del teléfono móvil.
En concreto, la documentación del viajero tiene que incluir el nombre, que debe coincidir con el que figura en sus documentos de viaje, su fecha de nacimiento o edad, el resultado de la prueba, la fecha en que el proveedor de la prueba recogió o recibió la muestra de la prueba, el nombre del proveedor de la prueba y sus datos de contacto y la confirmación del tipo de prueba realizada.
A partir del 8 de enero de 2023, el ejecutivo británico invitará a algunos pasajeros a realizar una prueba voluntaria a su llegada para detectar posibles nuevas variantes. Esto se aplicará a los pasajeros mayores de 18 años que viajan desde China continental y llegan al aeropuerto de Heathrow solamente.
Estos movimientos coinciden con el momento en el que China dejará de exigir cuarentena a los viajeros que lleguen desde el exterior, el próximo domingo.