La Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico debatirá y votará este miércoles una iniciativa de Sumar instando a analizar el impacto medioambiental de la reducción de vuelos cortos y las medidas europeas para restringir vuelos de jets privados.
Será la primera vez que la Cámara Baja fije posición en torno a la reducción de vuelos cortos en favor de una alternativa ferroviaria, un asunto que ha sido abanderado por el grupo de Yolanda Díaz y que quedó recogido en el acuerdo de Gobierno con el PSOE.
Con su propuesta, a la que accedió Europa Press, Sumar insta al Ejecutivo a elaborar un informe que analice la reducción de emisiones que supondría impulsar la reducción de los vuelos de corto recorrido con alternativa ferroviaria de tres horas, identificando todos los demás impactos que tendría esta medida.
Asimismo, apela al Ejecutivo a realizar otro estudio sobre las iniciativas europeas relativas a las medidas a aplicar para restringir los vuelos de jets privados. También pide impulsar la aprobación de la directiva de la Unión Europea sobre la fiscalidad de los productos energéticos, entre los que se encuentra el queroseno para la aviación.
Y es que, aunque el Gobierno esté estudiando la viabilidad de restringir los vuelos cortos, en la actualidad no se diferencian las emisiones de los aviones en función de la distancia que recorren, sino por su tipo de combustible.
La aviación, responsable de hasta el 8% del impacto climático
En la exposición de motivos de esta iniciativa, Sumar apunta al factor de la insalubridad, ya que en España cada año fallecen 25.000 personas por enfermedades agravadas por la mala calidad del aire, de acuerdo a la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Además, recuerda que se estima que la aviación es responsable de entre el 5% y el 8% del impacto climático global y que si no se toman medidas se espera que las emisiones de la aviación se dupliquen para 2050 representando hasta una cuarta parte del conjunto mundial de gases de efecto invernadero, todo ello según el Atlas Europeo de la Movilidad.
La formación entiende que la “única” forma de reducir las emisiones de la aviación es reduciendo el tráfico aéreo, para lo que ha abogado por acabar con las ventajas regulatorias de la aviación sobre formas de transporte más sostenible. A su juicio, es la medida “más urgente”.
De este modo, pone de ejemplo a países como Austria, Suecia o Francia, donde se han prescindido vuelos de cortas distancias para utilizar más el tren. Algo que en opinión del grupo se podría hacer en determinados trayectos de España, como entre Alicante, Barcelona, Málaga, Sevilla, Valencia y Madrid, que tienen rutas alternativas en tren de alta velocidad que rondan las tres horas, tal y como ha expuesto.