El presidente de Renfe, Raül Blanco, ha avanzado que ya se han vendido los 43.000 billetes que la compañía puso a la venta el pasado 18 de abril para las operaciones a Galicia y Asturias a bordo de los nuevos trenes Avril de Talgo, que actualmente se encuentran en pruebas de simulación comercial, un proceso previo a la puesta en funcionamiento comercial, que tendrá lugar el próximo 21 de mayo.
En la misma línea, el directivo ha deseado a Talgo que alcance una “solidez industrial” pronto y garantice su capacidad industrial y tecnológica, a pesar de los altibajos que han sufrido las relaciones entre ambas empresas en los últimos años.
“Renfe no tiene nada que decir sobre la OPA (de los húngaros sobre Talgo). El Gobierno ya ha marcado su posición y nosotros no intervenimos, pero deseamos una solidez industrial para Talgo, que sea cual sea la solución, se garantice su capacidad industrial y tecnológica. En los últimos años hemos sufrido en nuestra relación, pero queremos el mejor futuro para Talgo”, ha señalado en unos desayunos de CEDE.
Blanco ha recordado que Renfe es el principal cliente del fabricante de trenes que ahora pretende comprar el grupo húngaro Ganz-Mavag, y ha lamentado los tres años de retraso en la entrega de los nuevos trenes Avril, que finalmente ya han llegado los primeros de ellos en las últimas semanas y que se pondrán en servicio el 21 de mayo.
Asesoramiento en Australia
El presidente de Renfe también ha adelantado algunas de las operaciones que el operador está estudiando en el extranjero, como el alquiler de material rodante en algunos países de América latina o su potencial entrada en el mercado australiano.
Fuentes del sector han confirmado a Europa Press que las autoridades australianas han contactado con Renfe y con la ingeniería pública Ineco para formar parte del futuro despliegue de la Alta Velocidad en ese país, dada la experiencia de Renfe en este ámbito –opera en Arabia Saudí y Francia y asesora en Texas (Estados Unidos) y los países bálticos–.
La Autoridad Independiente de Alta Velocidad australiana ha lanzado ya una licitación dividida en ocho lotes para la construcción de una línea entre Melbourne y Brisbane, pasando por Canberra y Sídney, empezando por el tramo entre esta última ciudad y Newcastle.
Cada uno de los lotes atiende a diferentes fases del proyecto, destacando la planificación de las operaciones o la estrategia comercial, en los que Renfe podría encajar, o el asesoramiento técnico, al que Ineco podría pujar. Esta última empresa ha entrado en dos de los ocho lotes y Adif también podría encajar en los planes del Gobierno para exportar la experiencia española en la Alta Velocidad.
En cuanto a su llegada a París –ya llega a Lyon pero falta que Talgo homologue el tren Avil entre esta ciudad y la capital francesa y que Renfe concluya su certificado de seguridad–, Blanco ha reiterado que se trata de un proceso “muy arduo”, si bien ha confirmado la previsión de poner en servicio ese corredor antes de final de año.