El municipio malagueño de Fuengirola limitará el registro de más viviendas turísticas en la localidad, tras valorar las conclusiones que ha arrojado el estudio de una consultora especializada en planificación estratégica en materia de vivienda y urbanismo encargado por el Consistorio y que ha revelado “la alta incidencia que tienen esta clase de alojamientos en la presión residencial de la ciudad”.
En este sentido, el Ejecutivo local, por un lado, ha solicitado a la Junta de Andalucía la cancelación de unas 600 inscripciones en el Registro autonómico público de esta clase de establecimientos por incumplir el artículo 7.1.6. del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en base al decreto andaluz de fecha 29 de enero de Regulación de Viviendas Turísticas (con efecto desde el pasado 22 de febrero).
Asimismo, ha aprobado que estos pisos sean considerados negocios turísticos a efectos del pago de la tasa municipal de basura, afrontando sus propietarios una subida correspondiente de este importe en función de los metros cuadrados que tenga el inmueble.
Además, retirará la bonificación del 30% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a todos aquellos titulares empadronados que se benefician de esta ayuda, que tal y como ya sucede en el resto de actividades económicas, según ha explicado el Ayuntamiento de Fuengirola en un comunicado.
“Hacer sostenible la actividad”
La edil de Urbanismo, Rocío Arriaga, ha explicado que “el Ayuntamiento de Fuengirola persigue con esta iniciativa, ya extendida en los municipios turísticos españoles, hacer sostenible la actividad turística, como eje central de la economía, armonizada con el bienestar de vida de los ciudadanos residentes”. “Todo ello, dentro de un modelo de calidad que siga haciendo atractivo el destino y garantizando la confortabilidad de los vecinos”, ha agregado.
Ha recordado, asimismo, que, hasta ahora, la Junta “comunicaba al Ayuntamiento las solicitudes de creación de viviendas turísticas. Sin embargo, el cambio normativo vigente desde febrero de este mismo año, permite al Consistorio revocar las peticiones en base al artículo 7.1.6. del planeamiento municipal. Éste plantea que todos aquellos pisos que no cuenten con una entrada independiente no puedan ser tramitados como vivienda de alquiler vacacional”.
Por ello, el Ejecutivo local ha decidido aplicar esta limitación a todas las solicitudes registradas a partir del 22 de febrero, que ascienden a más de 600, y continuar aplicando esta restricción con todas las que continúen llegando e incumplan este precepto.
También el Consistorio ha aprobado que a los titulares de viviendas turísticas se les aplique la tarifa B de la Ordenanza Fiscal Municipal, es decir, la reservada a hoteles, hostales, pensiones y demás establecimientos similares, en función de los metros cuadrados que posea el inmueble.
Hasta ahora, han recordado, éstos estaban sujetos a la modalidad de vivienda ordinaria, por lo que experimentarán un incremento en la cuantía que tendrán que abonar.
Por último, el equipo de gobierno ha decidido retirar la bonificación del 30% en el IBI de aquellas viviendas turísticas cuyos propietarios sean empadronados en la ciudad. “Se trata de una medida que ya se aplica en todas las actividades económicas de la localidad”, ha recordado.
Estudio previo
Por otro lado, el Consistorio ha recordado que el estudio elaborado por la consultora especializada en planificación estratégica en materia de vivienda y urbanismo Espacio Común COOP, que se dio a conocer el pasado 1 de agosto, cifró la presión turística residencial en la localidad en un 9%. Se trata de valor que dobla al de capitales de provincia, como Málaga (4,5%), y que triplica el de la ciudad de Sevilla (3%).
En este sentido, el informe técnico subrayó que la propia configuración del municipio propicia el establecimiento y la dispersión de viviendas turísticas a lo largo de su término municipal (de diez kilómetros cuadrados y prácticamente urbanizado en su totalidad).
Por zonas, los barrios más próximos a la primera línea de playa son los que cuentan con más unidades de esta clase de alojamientos. Así, por ejemplo, casi un 50% de ellos se concentran en Torreblanca-Carvajal, Los Pacos y Miramar. Igualmente, son éstos los que mayor presión residencial-turística soportan: Torreblanca-Carvajal (13,9%), Las Chozas (13,5%), Centro (10,2%), Miramar (8,4%) y Los Boliches (7,9%).
Asimismo, han recordado el diagnóstico técnico elaborado por el citado estudio de urbanismo cuantificó el crecimiento de las viviendas turísticas en un 30% desde el año 2020 y que ya suponen el 65% de las plazas de alojamiento en Fuengirola, concretamente, cerca de 28.000 repartidas en más de 5.500 pisos de alquiler vacacional. Por último, la edil ha asegurado que “se seguirán estudiando más medidas conforme a la evolución de las que se presentan”.