Concentración de trabajadores de Orizonia, ayer, en Santa Cruz de Tenerife.
Medio centenar de trabajadores afectados por el cierre de Orizonia se han concentrado este martes en Santa Cruz de Tenerife para pedir al Gobierno de Canarias y al Cabildo de Tenerife que intermedien con los grupos empresariales interesados en gestionar algunas divisiones del grupo, al tiempo que han exigido un despido “digno y rápido” ya que los empleados no cobran desde febrero.
El secretario general de Transportes de UGT, Juan Carlos Linares, informó de la reunión con el consejero insular de Turismo, Carlos Alonso, y el viceconsejero regional, Ricardo Fernández, a quien han entregado currículum vitae con el fin de que los traslade a las empresas.
En Canarias hay 350 trabajadores afectados de las 23 sociedades que componían el grupo, y según datos del sindicato, Orizonia tenía una cuota de mercado del 30% en Canarias y a través de la aerolínea Orbest, trajo el año pasado al archipiélago unos 400.000 turistas.
Linares reconoce que va a ser “imposible” que los nuevos gestores del grupo absorban a todo el personal, por lo que UGT exige a la Justicia “rapidez” para resolver el concurso de acreedores de la empresa, que ha dejado a los trabajadores como “rehenes” de la situación.
“Los trabajadores llevan sin cobrar desde febrero, y no tienen acceso al desempleo ni al Fogasa, por lo que quieren que se acelere el proceso para un despido digno y rápido”, comenta. A su juicio, el auto judicial por el que esperan los trabajadores no llegará, como mínimo, hasta finales de abril.
Los trabajadores se reunirán el próximo lunes con la diputada nacional, Ana Oramas (CC), que se ha comprometido a presentar su problema en el Congreso, y también están a la espera de reunirse con el presidente canario, Paulino Rivero.
Minimizar los efectos de la quiebra
Por su parte, el vicepresidente económico del Cabildo y consejero insular de Turismo, Carlos Alonso, informó a los trabajadores del grupo Orizonia de las gestiones que ha realizado la corporación insular con Barceló y Globalia para minimizar el impacto de la desaparición del grupo turístico y garantizar los máximos empleos posibles.
Durante el encuentro, celebrado en el Palacio Insular, Alonso ha anunciado que en el Pleno del Cabildo del próximo viernes se debatirá una moción de apoyo a los empleados del grupo, sometidos a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta en total a más de 2.300 trabajadores de toda España, de ellos, 350 en Canarias.
El consejero insular de Turismo ha explicado las acciones emprendidas por la corporación insular desde que se anunció la desmembración del grupo turístico, el segundo turoperador español en importancia para la isla, ya que disponía de varios hoteles en Tenerife, una amplia oferta de plazas aéreas y concentraba en Tenerife toda su actividad de reservas nacionales.
“Desde el primer momento en que conocimos el cese de operaciones del grupo, hemos mantenido varias reuniones de trabajo con Globalia y Barceló, que han asumido parte de la línea de negocio de Orizonia, para atenuar el impacto que su desaparición pudiera causar en el sector turístico de la isla y, por otro lado, para que la pérdida de empleos fuera la menor posible”, destaca en una nota.
Según Alonso, fruto de estas gestiones ha sido posible mantener la capacidad aérea con la isla e iniciar la operativa de reservas nacionales de al menos un grupo nuevo interesado en crecer en la isla, “lo que supone mantener una parte de los empleos comprometidos con la crisis del operador”.
