La directora general de Seguros, Flavia Rodríguez, cargo dependiente del ministerio de Economía y Competitividad, aseguró el pasado sábado en el Congreso que celebró CEAV en Gran Canaria que “en el ámbito europeo, se está haciendo lo posible para que se mantenga la excepción de la agencia de viajes en la venta de seguros”.
Esta modificación está siendo estudiada por la Unión Europea y podría suponer la desaparición de la excepción que permite a los agentes de viajes comercializar coberturas de asistencia y anulación, relacionadas con los viajes, y que suponen una de las principales fuentes de ingresos adicionales de las agencias.
Respecto a la revisión de la Directiva europea este asunto, Rodríguez señala que “la modificación se debe a un acercamiento de distintas regulaciones para aproximar a otras regulaciones europeas”.
En caso de que se lleve a cabo la modificación, la directora general de Seguros insta a que se aplique “un sistema con un menor impacto para las agencias de viajes”.
Hasta la fecha, las agencias de viajes estaban cubiertas en la venta de seguros, pero con la propuesta de revisión, las coberturas pasan a directivas de mediación de seguros. El Estado decidiría qué régimen aplicar a la agencia, si el simplificado o general.
Las consecuencias afectarían a la formación, supondrían inscripciones en registros, responsabilidades, entre otros, que derivarían en más costes, lo cuales podrían recalar en el cliente final.
Las aseguradoras defienden la distribución actual
Intermundial Seguros afirma que “la normativa de mediación, tal y como está, es mucho más competitiva que la nueva, con la que se encarecería todo”, en palabras de Manuel López, consejero delegado de la aseguradora.
Katia Estace, directora de Mercado de Aon Risk Solution/Aon Taeds y Aon Affinity, defiende el actual sistema de distribución de seguros porque “está funcionando bien” ya que “genera estabilidad, la tasa de reclamación es inferior al 1%, y, además, la formación es constante”.
Por su parte, Eva Blasco, vicepresidenta del ECTAA, advierte de que el viajero español es reticente a la contratación del seguro, hecho que se agravaría si se le ponen trabas. “Si se complica la contratación, el español viaja sin seguro”, matiza Blasco. Y añade que “a las agencias nos interesa vender seguros por la tranquilidad que genera saber que el viajero está asegurado”.
No obstante, Rodríguez se muestra cauta ante un posible plan alternativo, ya que “la revisión de la Directiva recoge que podrá haber colaboradores de mediadores, cuya responsabilidad recae sobre el mediador”.