Dos de las mayores empresas tecnológicas del mundo, Google y Microsoft, han acordado unir sus fuerzas para conseguir un objetivo común: evitar que los hoteles bloqueen las redes wifi establecidas por los usuarios a través de sus dispositivos móviles.
Re/code publica que diferentes empresas tecnológicas y de la industria de conexiones inalámbricas tienen un importante lobby para negarse a la petición de la industria hotelera, que espera que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) norteamericana les otorgue permiso para bloquear las conexiones wifi creadas por usuarios mientras se hospeden en sus hoteles.
Esta petición de los gigantes tecnológicos aparece después que Marriot, una de las principales cadenas de hoteles mundiales, fuese multada con 600.000 dólares (unos 490.000 euros) por bloquear redes personales de wifi que habilitan los propios usuarios a través de sus dispositivos móviles, tanto teléfonos como tabletas, y que permiten a otros usuarios conectarse a través de sus paquetes de datos no teniendo que pagar así la tarifa impuesta por los hoteles.
En su momento, Marriott pagó la multa alegando a que su comportamiento era legal ya que trataban de garantizar el bienestar de sus clientes protegiéndolos de ataques informáticos.
Tanto Marriott como su rival American Hospitality & Lodging Association pidieron a la FCC que obligue a que los hoteles pueden usar equipos para gestionar su Red. Aunque estas puedan incluso interferir a otros servicios inalámbricos usados por los huéspedes. “Los operadores de redes wifi deberían ser capaces de gestionar sus redes con el fin de garantizar un servicio de seguro y fiable a los huéspedes”, según la petición de Re/Code.
La multa a Marriott viene de lejos. En uno de sus hoteles, el Gaylord Opryland Hotel and Convention Center se usó en marzo de 2013 un sistema para inhabilitar los hotspots creados por huéspedes. Marriot cobró a los ponentes del salón de convenciones entre 250 y 1.000 dólares por disfrutar del servicio de wifi.