El Grupo Julià ha iniciado un plan de expansión internacional con la intención de tener presencia en las principales ciudades del mundo con su línea de buses turísticos, para lo que prevé una inversión de unos 15 millones anuales durante la próxima década.
El consejero delegado de la compañía, José Francisco Adell, ha explicado a Europa Press que en estos momentos el negocio internacional representa un 59% del total de la facturación, y que este porcentaje irá ganando peso a medida que se consolide la expansión de la división de buses turísticos, que ahora supone un 18% de la cifra de negocios y que será donde se concentrará la inversión en nuevos proyectos.
Grupo Julià, con sede en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), cuenta con buses turísticos en Barcelona, Madrid, Murcia, San Sebastián, Toledo, Andorra, Marrakech, México, Miami, San Francisco, Washington y, desde este año, Londres.
Adell ha explicado que la compañía está trabajando en una cartera de una decena de posibles ciudades en las que implantarse, entre ellas, Rio de Janeiro (Brasil) –lleva años intentando entrar en el país–, y que su intención es estar presente en las principales urbes del mundo, aunque ha admitido que la competencia es muy fuerte, ya que el principal operador –Big Bus– es propiedad de un fondo de inversión potente con mucha capacidad de inversión.
La expansión internacional de la división de buses turísticos implicará también la expansión de la división de turismo, que incluye Julià Travel –turismo receptivo–, Julià Tours –dedicada a la touroperación y especializada en viajes vacacionales de larga distancia– y la agencia de viajes minorista Julià Central de Viatges, especializada en turismo de negocios.
La intención de la compañía es implantarse como operador de turismo receptivo en todas las ciudades en las que tiene buses turísticos, lo que ya ha hecho en Miami y en San Francisco, con la compra de compañías locales de la firma multinacional Gray Line, y pretende hacer lo mismo en Londres en uno o dos años.
“Los turistas cogen el bus turístico cuando llegan a una ciudad por primera vez, y es un buen momento para ofrecerle al cliente el resto de opciones turísticas que tiene en la ciudad”, ha explicado Adell.
También quiere expandirse con el negocio de la turoperación –ahora tiene filiales en Argentina, Puerto Rico y México–, y se fija sobre todo en Estados Unidos en un horizonte de dos o tres años, una vez la compañía esté consolidada en el país.
Un total de 251 millones de facturación
Grupo Julià ha cerrado el ejercicio 2014 con una facturación de 251 millones de euros, lo que representa un ligero descenso respecto al año anterior, lo que se debe principalmente a la devaluación del peso argentino.
Para este año, la compañía prevé crecer, sobre todo en las divisiones de buses turísticos y de Julià Travel, que acumulan aumentos del 30% en los últimos años.