El consejero delegado de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), Alexandre de Juniac, aseguró el pasado viernes que las aerolíneas están preocupadas por cómo pueden repercutir las medidas proteccionistas y las negociaciones del Brexit sobre el tráfico aéreo, además de mostrar su hartazgo hacia los gobiernos por no tenerlas en cuenta a la hora de la toma de decisiones que les afectan.
Aunque aún no tienen datos para determinar la repercusión de la prohibición de la entrada a EEUU de ciudadanos de seis diferentes, De Juniac afirmó que, “hasta ahora”, “la demanda mundial de viajes crece a un ritmo excelente”.
Sin embargo, señaló que también le preocupa otro de los “vientos de cara” con los que la industria aérea ha comenzado el año, como es la prohibición de llevar aparatos electrónicos de gran tamaño en vuelos directos de Oriente medio y norte de África hacia el país presidido por Donald Trump y Reino Unido.
La salida del país inglés de la Unión Europea tampoco ha pasado desapercibida para la patronal aérea, ya que su consejero delegado expresó que están intranquilos debido a cómo pueda repercutir las negociaciones del Brexit en la industria. “La retórica proteccionista y el cierre de fronteras no hace sino aumentar la incertidumbre”, subrayó.
De este modo, apuntó que es “intolerable” que los gobiernos sigan sin contar con la opinión de la industria sobre asuntos que afectan al transporte aéreo y que “perjudican la confianza pública”.
“La decisión de restringir el transporte en cabina de dispositivos electrónicos de gran tamaño ha dejado escapar una oportunidad para la colaboración, y a largo plazo solo siembra desconfianza. Aunque Australia también ha puesto en marcha medidas sin previa consulta a la industria, estas muestran que se puede luchar contra las amenazas con medidas menos perturbadoras. Todos queremos un transporte aéreo seguro. Y lo podemos conseguir de forma más eficaz trabajando juntos”, agregó.