Los objetivos de Turespaña para este año pasan por conseguir un turismo más “cosmopolita” enfocado al gasto en destino.
El Brexit, las elecciones europeas del próximo mayo y los posibles cambios de gobierno dentro del territorio español crean incertidumbre sobre cómo se desarrollarán los planes del turismo en los próximos meses dentro de España, según ha afirmado el director general de Turespaña, Héctor Gómez, que ha indicado que habrá que esperar “a ver qué pasa”, aunque ha asegurado que las perspectivas para este 2019 son “buenas”.
Así, la posibilidad de un Brexit “duro” podría alterar las estrategias turísticas de España, al igual que los cambios de gobierno, que pueden provocar cambios en las políticas del sector.
En este sentido, Gómez ha resaltado la importancia de mantener los planes de turismo a pesar de que las diferentes administraciones cambien de titularidad y “confiar” en que lo puesto en marcha puede ser beneficioso.
Además, en una presentación sobre los retos y las oportunidades del turismo organizada por Esade, Gómez también ha indicado que tanto las guerras comerciales entre las grandes potencias mundiales como las inestabilidades políticas de algunos países que podrían ser competencia directa con el turismo en España obligan al sector a estar alerta y saber actuar en consecuencia a estos factores.
“El futuro va a depender mucho de lo que hagamos en el presente”, ha indicado, con el objetivo puesto sobre el turismo de calidad y cosmopolita pero respetando las diferencias en la oferta de las diferentes regiones españolas.
Asimismo, ha puesto en valor el refuerzo de España como destino turístico de deportes y salud, además de que se está trabajando con la secretaría de Estado de Exteriores para que la obtención de los visados en España sea más sencillo para algunos países como China, un nicho de mercado de ese turista cosmopolita y de calidad.
En general, el director general de Turespaña ha dicho que las perspectivas del turismo para el año 2019 son “buenas” y con “datos positivos”, a la espera de ver un cambio de parámetros y evolución.
El Ministerio, trabajando de forma intensa
Por otro lado, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha asegurado este miércoles que el Gobierno está trabajando de forma intensa en la definición de los planes de contingencia a llevar a cabo por las empresas y los ministerios para mitigar los efectos del Brexit.
Maroto ha indicado que el sector hotelero en concreto ha sido uno con los que más se ha estado trabajando “de forma muy activa” desde el Ministerio de Industria, tras hacer balance del sector turístico en 2018.
La ministra ha explicado que desde octubre se ha creado un espacio web dentro de la secretaría de Comercio para dar información a las empresas sobre la elaboración de planes de contingencia y se han desarrollado un total de 33 jornadas en todos los territorios para ayudar a acompañar a las empresas a elaborar estos planes de contingencia.
‘Cheque Brexit’
Precisamente ayer, Maroto anunció en el Spain Investors Day que el Gobierno dará un 'Cheque Brexit' al tejido empresarial español para ayudar a las empresas a crear planes de contingencia ante una salida de Reino Unido de la UE sin acuerdo, aunque se desconoce, de momento, la cuantía que asignará esta cartera a esta decisión.
Estas medidas serán aprobadas a principios de febrero por decreto ley para adelantarse a posibles efectos adversos de una salida británica del bloque comunitario, tal y como ya anunció el Ejecutivo.
En él se desarrollarán, ha explicado Maroto, toda clase de herramientas para reducir el impacto del Brexit en la economía española en general y en el ámbito turístico en particular “en áreas tan importantes como el sector aéreo”.
“Nos dotaremos de herramientas para garantizar el flujo de visitantes, pero también otros ámbitos como la tarjeta sanitaria o los derechos que los ciudadanos británicos podrían perder como consecuencia de un Brexit no acordado”, ha afirmado.
Finalmente, Maroto ha afirmado que además de en el mercado interno, también se está trabajando en el marco de la UE estudiando la posibilidad de realizar una prórroga “aunque no está tomada ninguna decisión”, que en cualquier caso tendría que ser tomada de forma coordinada por todos los países.
