Los pilotos irlandeses de Ryanair han apoyado, con un 94% de los votos a favor, convocar una huelga en el caso de que la aerolínea irlandesa no acepte sus propuestas antes del lunes 12 de agosto, movilización que será registrada la próxima semana, siguiendo la normativa, con lo que los paros se producirán este mismo mes.
El anuncio se produce en medio de los contactos entre la compañía y los representantes sindicales y en el marco de los ajustes y posibles despidos avanzados por la compañía irlandesa para después del verano.
La Asociación de Pilotos de Aerolíneas Irlandesas (Ialpa) y el sindicato Fórsa reclaman desde marzo una reforma salarial que cree una estructura salarial acorde con el sector ya que la situación financiera de la compañía es “saludable” y le permite recompensar a sus pilotos.
El secretario general adjunto de Fórsa, Ian McDonnell, ha indicado que la huelga podría evitarse si la gerencia de la aerolínea participara de “manera profesional y constructiva” en las conversaciones y ha acusado a la empresa de tácticas dilatorias en las negociaciones.
Los casi 180 pilotos de Ryanair que trabajan directamente en Irlanda y que son miembros de Ialpa pudieron participar en la votación, si bien los empleados subcontratados no participaron en la votación. Fórsa dijo que no hará más comentarios antes de la próxima semana, a fin de dar espacio a la gerencia para responder a su reclamo.
En España, la sección sindical del sindicato español de pilotos de líneas aéreas (Sepla) en Ryanair realizará una votación entre sus afiliados para consultar si quieren realizar movilizaciones en respuesta a la amenaza de despedir a 100 pilotos que hizo la compañía este miércoles, aunque aún sin fecha.
Además, la British Airline Pilots Association (Balpa), sindicato que defiende los intereses de los pilotos británicos de Ryanair, ha convocado jornadas de huelga para el 22 y 23 de septiembre y entre el 2 y el 4 de septiembre.
Impacto por el retraso de los 737 MAX
Ryanair ya avanzó en febrero posibles ajustes en sus bases por la evolución del negocio derivada de la incertidumbre del Brexit, tras incrementos más moderado que en las temporadas anteriores, y por debajo del crecimiento del 8% previsto en el conjunto de Europa, a lo que se ha añadido el impacto por el retraso en las entregas del pedido de 30 aviones 373 MAX, con el que contaba para verano y cuyas entregas están suspendidas.
Tras presentar sus cuentas, el consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, anticipó en un vídeo que se verá obligada a acometer despedidos, que se aplicarán a finales de septiembre, y de nuevo tras la Navidad, tras la caída de beneficios, en el que dijo que a la compañía le sobra 500 pilotos y 400 asistentes de vuelo.
Ryanair cerró el primer trimestre de su ejercicio fiscal, finalizado el pasado 30 de junio, con un beneficio de 243 millones de euros, un 21% menos que un año antes.