Los sindicatos han registrado un preaviso de huelga para los días 1, 2,6, 8, 13, 15, 20, 22, 27 y 28 de septiembre.
El Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) ha citado este martes a Ryanair y los sindicatos de los tripulantes de cabina (TCP) USO y Sitcpla para intentar evitar la huelga de diez días convocada para septiembre, aunque ambas organizaciones sindicales han mostrado sus dudas sobre la predisposición de la línea aérea para llegar a un acuerdo y evitar las movilizaciones.
En concreto, USO y Sitcpla han registrado un preaviso de huelga para los días 1, 2, 6, 8, 13, 15, 20, 22, 27 y 28 de septiembre en las trece bases españolas de Ryanair como protesta por el anunciado cierre de las bases de Gran Canaria, Tenerife Sur y Girona –este último por confirmar–, que la aerolínea justifica en base a la demora de la entrega de los Boeing 737 MAX.
No obstante, los sindicatos no se han mostrado optimistas de cara a esta cita: “Más de un año de reuniones en organismos oficiales españoles con actitud de burla hacia los mismos, no nos hacen albergar la más mínima esperanza de entendimiento”, ha lamentado el secretario de Organización de USO-Ryanair, Jaime Gonzalo.
En el caso de que no fructifique la reunión entre la aerolínea y los sindicatos, “la huelga se convocará de manera formal”, según han indicado estos últimos, que han incidido en sus dudas sobre “la predisposición de Ryanair de llegar a un acuerdo, e incluso a presentarse con talante negociador”.
Ajustes por el Brexit y las entregas del 737 MAX
Ryanair avanzó en febrero posibles ajustes en sus bases por la evolución del negocio derivada de la incertidumbre del Brexit, a lo que se ha añadido el impacto por el retraso en las entregas del pedido de 30 aviones 737 MAX, con el que contaba para verano y cuyas entregas están suspendidas.
Según Ryanair, debido a la entrega tardía de hasta 30 aviones 737 MAX este invierno, varias bases de la aerolínea se reducirán o se cerrarán este invierno. No obstante, asegura que “ninguna ruta se verá afectada”, ya que serán atendidas por vuelos desde otras bases a partir de noviembre cuando comience el horario de invierno.
Sin embargo, para Jaime Gonzalo, aunque “la huelga está convocada por una amenaza contundente”, los problemas con la empresa obedecen “a un proceso de incumplimientos reiterado” que ha llevado a los sindicatos a tomar “la decisión más drástica que puede tomar una plantilla en defensa de sus puestos de trabajo”.
Además, el secretario de Organización de USO-Ryanair reclama al Ministerio de Fomento que, si finalmente la reunión no llega a buen puerto, “no vuelva a anular” la capacidad de huelga y “no decrete, como el año pasado, unos servicios mínimos tan abusivos que ni siquiera permitían los paros”.
Más problemas para Ryanair
La huelga de tripulantes de cabina no es la única movilización que tendrá que hacer frente Ryanair este verano. En el resto de Europa, el sindicato Balpa, que defiende los intereses de los pilotos británicos de Ryanair, ha convocado jornadas de huelga para el 22 y 23 de agosto y entre el 2 y el 4 de septiembre.
Mientras tanto, en Irlanda, el sindicato Fórsa ha votado a favor de ir a la huelga, con el respaldo del 25% de la plantilla de pilotos y también pararán los días 22 y 23 de agosto.
Volviendo a nuestras fronteras, la sección sindical del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) realizará una votación entre los pilotos afiliados a los que planteará si realizar movilizaciones en respuesta a la amenaza de despedir a 100 pilotos de la aerolínea.
