Confebus asegura que el 85,1% de las empresas de todo tipo de transporte de viajeros en autobús asegura haber aplicado algún expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) en la compañía como consecuencia de la caída de actividad derivada de las medidas de restricción de la movilidad de los ciudadanos fijadas ante la crisis financiera y el estado de alarma.
Así se desprende de una encuesta online que la patronal ha realizado entre sus asociados, que también revela el resto de medidas adoptadas por las firmas del sector para afrontar la crisis, habiendo algunas empresas adoptado varias de ellas de forma complementaria.
De la encuesta se desprende que hay empresas de autobuses que directamente han cesado en su actividad. Así lo reconocen el 20,3% de las firmas preguntadas.
Asimismo, otras han reducido su actividad (un 43,2%), en otros casos se ha optado por dar vacaciones (21,6%) y un 27% dice haber implementado medidas de teletrabajo para los empleados susceptibles de acogerse.
Piden deducciones fiscales
En cuanto a las medidas que considera el Gobierno debería articular para apoyar al sector, las más señaladas por los encuestados son la aplicación de deducciones fiscales y de deducciones de la Seguridad Social de los trabajadores.
También reclaman la concesión de ayudas directas al transporte turístico, el pago del 100% de los contratos de transporte escolar o bien la prórroga durante dos años más de estos contratos de transporte escolar.
En el ámbito concreto del empleo, demandan una reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social, la bajada del tipo del Impuesto de Sociedades y la flexibilización laboral (60,8%).
Principales preocupaciones
De la encuesta se desprende también que la crisis sanitaria provocada por el coronavirus se ha convertido en la “principal preocupación” de los empresarios del sector, dado que así la señalan el 89,2% de los encuestados.
La preocupación por la pandemia se sitúa así por delante de otras tradicionales cuestiones de inquietud para esta actividad, como son la rentabilidad del negocio, la evolución del mercado y del sector (67,6%), los costes laborales (55,4%), la morosidad (48,6 %) y la financiación (45,9 %).
Asimismo, las principales amenazas para las empresas del sector para 2020 son la incertidumbre económica (95,9%), la incertidumbre sanitaria (60,8%), la financiación (37,8%), la incertidumbre política (36,5%) y la burocracia (31,1%).