La actividad turística directa e indirecta (PIB turístico) ha caído en 2020 más de 106.000 millones de euros y ha registrado valores un 69% más bajos respecto a los niveles de 2019, según datos de la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), que asegura que la contribución del turismo a la economía española se reduce por tanto al 4,3%, desde el 12,4% anterior.
Las restricciones de movilidad han paralizado la actividad turística española casi al completo y la han situado en 2020 en los niveles de 1995. Los empresarios no confían en recuperar una actividad de forma medianamente normalizada hasta la segunda mitad de 2022.
Las estimaciones para el cierre de 2021 anticipan que el PIB turístico español (actividad directa e indirecta) puede alcanzar niveles de actividad de 96.369 millones de euros, es decir, 48.000 millones por encima de los registrados en 2020, si bien un 37,6% aún por debajo de los 154.487 millones de euros de actividad turística de 2019, antes de la pandemia.
La organización lamenta que la actividad turística española ha sufrido un “insólito” desplome sin verse acompañado, ante el actual y aún incierto horizonte de futuro, “por nuevas medidas de apoyo institucionales, ni específicas, ni de calado, para asegurar la continuidad de empresas turísticas viables”.
“La tibieza de las medidas específicas de apoyo al turismo en España contrasta con la respuesta y las notables ayudas de grandes países europeos con un menor peso del turismo sobre su economía que el nuestro”, lamentó el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda
El empleo, muy impactado
El desplome de la actividad eleva los empleos turísticos afectados hasta los 728.000 al cierre de 2020: 435.000 en ERTE y 293.000 personas que han perdido su trabajo.
Exceltur estima que a finales de año el 64% del empleo impactado por la pandemia en el total de la economía es turístico. Las ramas turísticas concentran el 85% de la caída interanual de los afiliados y el 56% de los afectados por ERTE.
Toda la cadena de valor se ha visto afectada por el bloqueo de los viajes turísticos, agencias de viajes, líneas aéreas, rent a car y hoteles como los más perjudicados.
Las ciudades con mayor presencia de turismo extranjero, los destinos vacacionales de Baleares y Canarias y las costas mediterráneas los que más sufrieron en 2020, con caídas en ventas por encima del 70%. Cantabria y Asturias son las que más aguantaron gracias al peso de la demanda española en verano.
Perspectivas para 2021
Exceltur asegura que el año 2021 arranca con múltiples incertidumbres, según el ritmo de vacunación, la velocidad de implantación de normativas internacionales homogéneas de control de movilidad y apertura de fronteras, así como las capacidades de supervivencia empresarial y económica para poder viajar.
El año arranca por tanto con el 85,9% de la demanda turística a España bloqueada por las restricciones impuestas por los países emisores y las comunidades autónomas. En el primer trimestre los empresarios prevén caídas del 79% de sus ventas.
Por tanto, se presenta un año de extrema complejidad que hace que los empresarios turísticos esperen cerrar el año con un volumen de ventas del 45,4% por debajo de los niveles de 2019.
Por todo ello desde Exceltur se reclama con urgencia, además de mantener el plan de la SEPI de apoyo general para todas las empresas, un plan de rescate específico para el turismo basado en tres pilares: acelerar el ritmo de vacunación, avanzar hacia un ERTE estructural más flexible y adecuado, así como unas ayudas directas de 5.326 millones de euros para asegurar la supervivencia en 2021 de múltiples empresas turísticas españolas viables.
El sector turístico español reclama un amplio plan de rescate con ayudas directas de entorno a los 5.316 millones de euros durante seis meses a empresas turísticas con el objetivo de mantener la supervivencia del mayor número de estas compañías, las que más han sufrido la pandemia del coronavirus.
El objetivo del sector es consolidar ahora una imagen de seguridad sanitaria para los turistas en todas las vertientes posibles y conseguir recuperar cuanto antes la actividad turística nacional, para ello el sector también propone priorizar la vacunación de los trabajadores turísticos para dar una imagen de seguridad internacional.
Estas reclamaciones fueron realizadas este miércoles en Madrid por parte de la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur, que presentó una valoración turística de 2020 y perspectivas para 2021, en la que se recogen unas “dramáticas” perspectivas para el primer semestre de 2021 con nuevas e intensas caídas de facturación de las empresas turísticas cercanas al 70%, por lo que reclaman un plan urgente de rescate basado en ayudas directas a fondo perdido.
El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, indicó que en 15 meses de continuos descensos de facturación superiores al 70% solo se han cubierto provisionalmente con ayuda y compensación a través de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y el acceso a una financiación preferente con garantía ICO. “Se trata de premisas temporales que devienen en unas cargas financieras cada más inasumibles para el futuro”, lamentó Zoreda.
Exceltur considera que para evitar que la situación el primer semestre se alargue más, “es imprescindible que se acelere al máximo la vacunación para alcanzar inmunidad de rebaño, prioritariamente antes del verano”, de forma que “se consolide la imagen de seguridad sanitaria de nuestro país”. “Tenemos que brindar una imagen de país seguro”, asegura Zoreda, confiando en que los mercados emisores también aceleren sus ritmos de vacunación.
Cuatro pilares
Por todo ello, reclama liquidez a fondo perdido, ERTE flexibles a lo largo del año y acelerar el ritmo de vacunación con el objetivo lograr inmunidad de rebaño antes del verano manteniendo los planes de apoyo general para grandes empresas canalizado a través de la Secretaría de Estado de Turismo, priorizando a las empresas turísticas.
Por ello, desde Exceltur consideran fundamental implicar a la sanidad privada en el proceso de vacunación, y priorizar la vacunación, tras los grupos de riesgo, de los trabajadores del sector turístico (para trasladar a los mercados una imagen de compromiso con la seguridad), así como aprobar unos protocolos sanitarios digitalizados homogéneos para favorecer los viajes internacionales.
Exceltur también reclama la renovación de los ERTE turísticos, avanzando desde la actual figura de ERTE de fuerza mayor hacia la figura de uno estructural, extensible hasta fines de 2021 en condiciones más flexibles y adecuadas al incierto escenario turístico.
Para conseguir todo ello sería necesario un plan de rescate económico con ayudas directas institucionales de 5.316 millones de euros a fondo perdido y durante seis meses a empresas turísticas, basado en la cobertura de gastos operativos no ajustables a la caída de ingresos, ante la casi nula actividad prevista para el primer semestre de 2021.
El Plan está inspirado en lo que ya han hecho otros países europeos como Países Bajos, Austria, Noruega o Dinamarca. Las empresas objetivo serían prioritariamente las pymes afectadas por caída en ventas superiores del 50%.
El esquema de financiación sería el pago del 60-80% de gastos elegibles no ajustables al ciclo de caída de ingresos.
Exceltur puntualiza que de estos 5.316 millones: 2.008 irían destinados al alojamiento turístico, 1.498 millones para el 30% de la restauración considerada turística, otros 1.020 millones de euros para el ocio de interés turístico, y 790 millones para agencias de viajes, rent a car y transporte discrecional turístico por carretera.
Finalmente, la organización reclama el mantenimiento y la mayor prioridad para empresas turísticas del plan de apoyo existente para grandes empresas estratégicas canalizado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).