Estados Unidos ha abierto este lunes sus fronteras a viajeros internacionales vacunados tras 20 meses de cierre debido a la pandemia de coronavirus. La apertura se llevará a cabo en las fronteras terrestres, aéreas y marítimas y se espera una jornada de incidencias.
La nueva política pondrá fin a las restricciones a los viajes no esenciales que se aplicaron por primera vez en marzo de 2020, aunque los estadounidenses no tenían restricciones para volver a casa.
Hasta ahora, solo los extranjeros con residencia permanente y los poseedores de visados específicos (como estudiantes) han podido entrar en el país desde las regiones afectadas. Para llegar, muchos extranjeros han tenido que pasar primero por México o Costa Rica, permanecer dos semanas de cuarentena, y después volar a EE UU.
Requisitos de entradas
Los viajeros tendrán que presentar prueba de pauta completa de una de las seis vacunas autorizadas por la OMS: Moderna, Pfizer, Janssen, AstraZeneca, Sinovac y Sinopharm. Otras, como la Sputnik, no se permiten.
También deberán presentar un test de PCR o antígenos negativo realizado como máximo tres días antes del viaje. Los menores de 18 no necesitan estar vacunados, pero sí test negativo para mayores de 2 años.
La normativa prevé excepciones muy limitadas de entrada para personas sin vacunar en casos de necesidad médica o humanitaria y para viajeros de países con niveles de vacunación muy bajos y en circunstancias especiales.
Los viajeros internacionales completamente vacunados no deberán cumplir cuarentena una vez llegan a territorio estadounidense, pero sí que deberán facilitar datos de contacto para facilitar el rastreo en caso de contagio.
Se esperan incidencias
Muchos de los vuelos programados de Delta están al completo, según ha explicado un portavoz de la aerolínea, Morgan Durrant, que ha reconocido un incremento del 450% en las reservas internacionales en las seis últimas semanas.
"Puede ser un poco chapucero al principio, se lo puedo asegurar", ha declarado el director ejecutivo de Delta Air Lines, Ed Bastian, en declaraciones recogidas por la cadena CNN.
Las compras de billetes han crecido mucho. British Airways ha visto crecer en 900% las reservas de vuelos y estancias en algunas ciudades estadounidenses para los días previos a Navidad, con respecto a la semana que precedió el anuncio de la Casa Blanca. En American Airlines, las reservas aumentaron un 66% hacia Gran Bretaña tras el anuncio, 40% hacia Europa y 74% para Brasil.
Solo el lunes hay un incremento previsto de llegadas internacionales del 11% en los aeropuertos neoyorquinos de Newark y John F. Kennedy con un total de 253 vuelos.
El servicio de Protección de Fronteras y Aduanas ha anunciado ya que se prevén también atascos en las fronteras con Canadá y México, por lo que han pedido "preparación y paciencia" a los viajeros.
Se espera que los cambios revitalicen los viajes internacionales antes de la temporada de vacaciones y se responde a las quejas de quienes viven en las comunidades fronterizas, que criticaron que Estados Unidos imponía normas diferentes respecto al acceso aéreo y terrestre.
Los europeos suponían una quinta parte de los cerca de 80 millones de visitantes que recibía EE UU antes de la pandemia y el cambio regulatorio se empezará a notar de inmediato. De hecho, el aumento de la demanda de viaje se nota ya en los precios de los vuelos para esta Navidad, después de que hayan estado en niveles bajos durante el último año y medio.
La apertura de fronteras se produce poco después de que Estados Unidos alcanzase el 70% de su población adulta completamente vacunada, esté ya administrando dosis de refuerzo a los mayores de 65 años, y haya comenzado esta semana la vacunación de los niños y niñas de entre 5 y 11 años.