Fira de Barcelona prevé un año 2022 de gran actividad en sus recintos con la celebración de importantes eventos internacionales como Alimentaria, MWC Barcelona, ISE o Seafood, entre otros.
La institución reafirma su papel de motor económico y social que ya ha puesto de manifiesto durante este 2021, en el que antes que la rentabilidad ha priorizado la celebración de salones, aunque de dimensiones más reducidas, y con la mirada puesta en el próximo ejercicio, con la cautela propia de una situación aún pandémica.
Estas perspectivas han sido abordadas hoy en la reunión del Consell General de Fira, presidido por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y cuyos vicepresidentes son el conseller d’Empresa i Treball de la Generalitat, Roger Torrent, y la presidenta de la Cambra de Comerç de Barcelona, Mònica Roca.
El presidente del Consejo de Administración de la institución, Pau Relat, y el director general, Constantí Serrallonga, han presentado también los resultados económicos de 2021 con unos ingresos estimados de 60 millones de euros, gracias a la actividad concentrada en la segunda parte del año debido a la imposibilidad de celebrar eventos durante el primer semestre a causa de la covid.
Pau Relat ha manifestado que “a pesar de la situación de pandemia tan fluctuante miramos a 2022 con optimismo y precaución a la vez, confiados en poder celebrar, aplicando las medidas de prevención pertinentes, el gran número de eventos previstos con el objetivo de contribuir a la tan necesaria reactivación del tejido industrial y social del país”.
En este sentido, ha expresado también “la importancia de la progresiva normalización de la movilidad internacional y del sector ferial”. Relat ha querido poner asimismo en valor, acorde con el compromiso social de Fira, la labor del gran punto de vacunación instalado desde hace meses en el recinto de Montjuïc.
La actividad como prioridad
Por su parte, el director general, Constantí Serrallonga, ha remarcado que, dada la persistencia de la COVID-19, “ha sido un año más difícil de lo que se preveía inicialmente para Fira, para todo el sector ferial, para el tejido productivo y la sociedad en su conjunto, que ha impactado en el resultado de muchas empresas”.
No obstante, ha subrayado que, a pesar del contexto adverso, “Fira ha optado por mantener la mayor actividad posible en los recintos feriales con el fin de contribuir a la recuperación económica, apoyar a otros organizadores y estar preparados para encarar un 2022 en las mejores condiciones, tanto desde el punto de vista operativo como logístico y de personal”.
Fira de Barcelona prevé cerrar el año con unos ingresos de 60 millones de euros y un ebitda negativo de cerca de 10 millones de euros que se explica por el esfuerzo realizado por organizar eventos, aun a costa de la rentabilidad, al ser más reducidos en dimensión y volumen de participantes, pero de gran utilidad para las empresas y los sectores productivos.
Una actividad que se ha concentrado, además, en la segunda parte del año ya que lo planificado para el primer semestre tuvo que posponerse. Serrallonga ha precisado que “dada la excepcionalidad del momento estos resultados son incomparables con los de ejercicios precedentes”.
No obstante, el director general ha subrayado que “la solidez y solvencia de Fira reafirman esta apuesta por recuperar la actividad, contribuir a la reactivación de los diferentes sectores productivos y prepararnos con más fuerza para el próximo año”.
Una estrategia que también ha puesto en valor el Consell General, en unas circunstancias tan difíciles debido a los efectos de la pandemia y la imposibilidad de poder llevar a cabo una normal actividad ferial.
A expensas de la evolución de la pandemia y la progresiva normalización del calendario ferial, la institución trabaja ya con la mirada puesta en 2022, año en que está prevista la celebración de unos 80 eventos y actos diversos nacionales e internacionales, además de la actividad en otros países.
Al formato presencial, en el que se aplicarán las medidas de prevención establecidas, se sumará, en algunos casos, la propuesta digital, con el fin de ampliar su proyección e impacto internacional.
Destacan el MWC Barcelona, la mayor feria internacional del ecosistema de las comunicaciones móviles, organizada por GSMA, que tendrá lugar a finales de febrero; ISE, el salón más importante del mundo de la industria audiovisual, que ha celebrado por primera vez este año una reducida edición en Barcelona, tras organizarse hasta ahora en Ámsterdam; o Alimentaria&Hostelco, que reúne una de las mayores ofertas de la industria agroalimentaria en Europa y en mayo prevé llevar a cabo un gran evento tras tener que posponer la edición prevista para este 2021.
Mayor competitividad
A estos eventos se suman más de 50 congresos y actos programados en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB), cuya gestión asumió Fira el pasado mes de noviembre, y que permite a la institución ganar competitividad, reforzar su posicionamiento internacional y realizar una gestión integral de los tres recintos feriales de la ciudad.
Teniendo en cuenta esta importante planificación de actividad, pero con la prudencia obligada por la actual situación sanitaria, Fira de Barcelona se ha fijado como objetivo alcanzar en 2022 una facturación de más de 170 millones de euros, incluyendo los resultados del CCIB.
De este modo, Fira se ha marcado para el próximo año volver a desarrollar plenamente su papel de motor económico y social para las empresas, sobre todo pymes, y el país. En este sentido, cabe resaltar que, en un contexto de plena actividad ferial, la institución genera un impacto económico anual de 4.710 millones de euros, con un Valor Añadido Bruto (VAB) equivalente al 1% del PIB de Cataluña, 35.000 puestos de trabajo y 971 millones de recaudación fiscal, según un estudio elaborado por el Instituto de Economía de Barcelona (IEB) de la Universidad de Barcelona (UB).
Compromiso con la sociedad y el desarrollo sostenible
A lo largo de 2021, Fira de Barcelona ha proseguido con su compromiso social colaborando con instituciones y organismos para contribuir a la lucha contra la pandemia. Prueba de ello es el punto de vacunación instalado en el palacio 4 del recinto de Montjuïc, uno de los más grandes de Cataluña del Departament de Salut.
Precisamente, la labor social de Fira durante la pandemia y su protocolo anticovid, elaborado en colaboración con el Hospital Clínic en su retorno a la actividad, hicieron a Fira de Barcelona merecedora del UFI Operations & Services Award 2021, que concede la asociación mundial de operadores feriales.
En 2021, la institución ha reforzado asimismo su apuesta por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): ha obtenido la certificación ISO 14001, la norma internacional en materia de gestión ambiental, ha lanzado el nuevo evento Tomorrow Mobility, sobre movilidad urbana sostenible, y ha desarrollado diversas acciones en el marco de los salones como el reciclaje de moqueta y el programa Towards Zero Waste, entre otras iniciativas.
Este compromiso le ha hecho adherirse a la iniciativa “Net Zero Carbon Events” del Consejo de la Industria de Eventos (JMIC) que se propone alcanzar las cero emisiones netas de carbono en 2050.