El Gobierno de Israel ha anunciado que a partir del 1 de marzo cualquier turista podrá entrar en Israel, independientemente de si está o no vacunado contra la COVID-19. La decisión se ha tomado después de una reunión entre el primer ministro Naftali Bennett, el ministro de Sanidad, Nitzan Horowitz y su homólogo de Turismo, Yoel Razvozov.
Así, a partir del primero de marzo, los turistas de todas las edades, tanto vacunados como no vacunados, podrán ingresar en Israel, sujetos a dos pruebas de PCR negativas (una antes de la salida en su lugar de origen y la segunda después de aterrizar en Israel).
Los visitantes tendrán que permanecer en cuarentena en su hotel hasta que reciban el resultado negativo de la PCR o pasen 24 horas, lo que ocurra primero. No habrá una opción de una prueba de antígeno basada en laboratorio.