La aerolínea perteneciente a IAG, Vueling, ha conseguido reducir el 72% de las emisiones de CO2 –unas 7,2 toneladas– en el vuelo realizado hoy entre Barcelona y Lyon en el marco del evento europeo sobre movilidad “Connecting Europe Days 2022” que organiza la Unión Europea gracias al uso de combustible sostenible para la aviación (SAF), a la optimización del plan de vuelo de esta ruta y al avión Airbus A320neo de nueva generación.
La aerolínea ha invitado también a 20 estudiantes de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) del Master Universitario en Dirección Logística y de Ciencias Políticas y Administración –tanto Grado como Master– de la Universidad de Barcelona (UB) a viajar en este vuelo sostenible y participar en el décimo aniversario del TEN-T-DAYS que se celebra del 28 al 30 de junio en la ciudad francesa de Lyon.
Reducción del 16% de la distancia
El vuelo de ida Barcelona-Lyon con salida a las 12:05 ha sido operado con un avión A320neo de nueva generación –que evita la emisión de 1,8 toneladas de CO2– con combustible sostenible de aviación (SAF) y con un plan de vuelo optimizado que reduce el 16% de la distancia y un ahorro de 1,1 Tn de CO2.
Este vuelo ha sido coordinado por ALBATROSS, una iniciativa del programa SESAR para el despliegue del Cielo Único Europeo cuyo objetivo consiste en reducir un 10% las emisiones de CO2 gracias a optimizar las trayectorias de las rutas aéreas. También ha contado con la coordinación de EUROCONTROL y con los proveedores del espacio aéreo español (ENAIRE) y francés (DSNA).
SAF de Repsol producido en Tarragona
El volumen de SAF adquirido equivale al 50% del combustible requerido para este vuelo y evita la emisión a la atmosfera de 8,5 toneladas de CO2. En el vuelo de ida el SAF ha sido producido por Repsol a partir de biomasa como materia prima en su complejo industrial en Tarragona. En el vuelo de vuelta el SAF que se cargará en el avión está producido por Total a partir de aceites usados.
Con la utilización de este combustible, las emisiones de CO2 a la atmosfera se podrán ver reducidas hasta en un 80% con respecto al carburante convencional y es una de las principales alternativas para descarbonizar el sector de la aviación.