En una mesa de debate llevada a cabo en el marco del TIS2022 en Sevilla y moderada por el vicepresidente de Acave y presidente de la Feria de Turismo de Barcelona, Martín Sarrate, profesionales del sector compartieron su diagnóstico del sector de los viajes MICE en el cambiante momento actual, al tiempo que defendieron el papel de las empresas de viajes de negocios y señalaron sus predicciones para el futuro próximo de este segmento.
Preguntados por la calidad en la relación entre la cadena de valor y los proveedores, Toni Ferrer, director general grupo Valparaíso Palace de Mallorca, señaló que “sí se ha notado” una mejoría tras la pandemia, y que sobre todo en el sector MICE y negocios, el cliente va buscando el consejo de profesionales, así como que las peticiones que les llegan provienen más de agencias de viajes que no de clientes o empresas finales “como podía ser antes de la pandemia”. Así, “el cliente va buscando ese asesoramiento de gente experta”, según contó Ferrer.
Javier Marín, director Comercial y de Ventas de Renfe, resuelve por su parte que la figura del travel manager ha vuelto a recibir el foco tras la pandemia, al no dedicarse solo a los eventos sino ocuparse también de más traslados corporativos con la recuperación de los viajes de negocios, y ahora este segmento está recibiendo apoyo tanto de TMCs (en español, compañías de gestión de viajes corporativos) como de agencias de viajes.
Ignacio González, Client Regional Director de BCD Travel, aportó que la mayor comunicación que se da actualmente dentro de la industria y entre los diversos participantes ha supuesto una mejoría, que ponga en el epicentro tanto al cliente final como la rentabilidad de la propia industria.
“Se ha puesto en relieve el valor de la intermediación”, ya que una TMC dentro del corporate ha sido capaz de demostrar su valor añadido. En la crisis sanitaria, han sido las TMCs “las que han podido gestionar con éxito este tipo de incidencias” así como el deber del cuidado del pasajero durante estos años, y ahora vamos hacia esa “revalorización de la intermediación”.
Sobre el futuro de los viajes de empresa, González señaló lo erróneos que estaban los diagnósticos que realizaron durante la pandemia personajes públicos como Bill Gates, que habrían afirmado que los viajes de negocios iban a reducirse de forma radical de manera permanente tras la pandemia, así como recordó otras crisis anteriores en la industria del viaje como la del 2008 o el 11-S para concluir que los viajes corporativos continuaron siendo un segmento resiliente pese a las mismas.
Javier Marín discrepó con el de BCD Travel en el sentido de que, según la perspectiva de Renfe, el turismo de ocio se ha recuperado mucho más rápido que el corporativo, mientras que el público de negocios está tardando mucho en volver.
Una labor en ocasiones difícil de medir
Hace referencia a la lenta recuperación de las pymes y la ola de teletrabajo que continúa vigente en algunos casos. Eso sí, “volveremos a la senda en la que estábamos porque no tiene nada que ver una reunión presencial con una virtual”, señaló Martín, detallando que “veremos ciertos cambios de patrones” porque por ejemplo se aprovechan varios eventos para hacer un viaje propio, contribuyendo así a un desplazamiento más largo.
Toni Ferrer incidió en lo importantes que son los eventos corporativos al aportar un valor que no aporta lo digital. “El contacto humano es el que genera negocio” dijo, en lo que coincidió Martín Sarrate, contribuyendo el moderador con que estos viajes traen incentivos como fomentar la cultura corporativa y aumentar las ventas.
Más allá de la venta directa, las agencias de viajes y la gestora de viajes corporativos recuperan su valor al ofrecer una cobertura al cliente que no obtendrá con facilidad de la misma forma haciendo su reserva totalmente online de forma directa. “Hay muchos trabajos que hace la TMC que no se pueden medir y es difícil cobrar”, pero poco a poco el sector ha adquirido una cierta “madurez” en la que en el mercado nacional ya se puede explicar con datos y fiabilidad que el trabajo de estos negocios aporta valor y es merecedor de atención, como incidió González.
La TMC ofrece así un acompañamiento desde el inicio al final del viaje corporativo que añade tranquilidad al saber que la empresa será capaz de resolver aquella dificultad que pueda surgir durante el desplazamiento, comentó Ferrer.
González indicó que para lograr todo esto es vital que la compañía persiga “la excelencia” en su trabajo. Marín recuerda que el ahorro siempre va a mantenerse, señalando que las empresas, si bien antes no valoraban tanto esta labor, las personas dedicadas a tiempo completo al correcto desenvolvimiento de los viajes vuelven a ganar protagonismo. Comenta también que el elemento sostenible en esta actividad adquiere cada vez más importancia, cosa en la que también puede seguir aportando valor el experto en viajes.
“No estamos haciendo las cosas bien”
Entrando a hablar sobre las dificultades que afronta el sector, Sarrate recordó que el cliente también es ahora más exigente y está más informado, a lo que tendrán que adaptarse las empresas. Por otro lado, Marín explicó que si cree que dada la situación actual, todos los negocios relacionados con el ocio se van a ver resentidos ante la necesidad de ahorro por parte de la población, si bien los negocios serán de lo último que se vea resentido, pese a que se reduzca otro tipo de consumo doméstico.
Retención de talento según González, “no estamos haciendo las cosas bien en la industria turística, “nos falta formación, nos falta ser mas sexys como sector”. Frente al descontento laboral, es necesario generar una construcción más sana, dado que ahora “nos falta personal”, según González.
Marín coincidía con González al definir al problema de falta personal como una de las grandes amenazas, si no la mayor, para el sector en los próximos años. “Hay otras industrias que han detectado el talento en la industria turística y han aprovechado para captarlo”, advirtió.
El teletrabajo al 100% es “una salvajada”
“Es una industria divertidísima y muy vocacional”, aunque quizá no el número uno en tema remunerativo, reconoció Marín, al tiempo que animó así incluso a perfiles de otras carreras a pasarse a la industria turística. En relación a esto Ferrer criticaba la actitud de determinados agentes como políticos o ministros que habrían menospreciado el turismo de forma que han contribuido a denostar la imagen percibida de la industria.
“Hemos creado una universidad” dice el directivo de BCD Travel, recordando que hay que adaptarse a los tiempos, en tanto que los más jóvenes desconocen o perciben las agencias de viajes como algo desactualizado. Concluyó González diciendo que será necesario cambiar las políticas tanto de captación como de retención de talento, reconociendo que el nivel de los salarios ha sido sin duda un problema. Respecto al teletrabajo como nueva modalidad, González comentó que, pese a los varios beneficios que pueda tener aplicado de manera híbrida, el teletrabajo al 100% “es una salvajada”, señaló, más concretamente en el sector del turismo.
Respecto a la sostenibilidad económica y social, los ponentes comentaron que “está muy bien lo de la sostenibilidad per hay que hacer un equilibrio con la economía para que sea efectiva”, así como que “los viajes ambientalmente sostenibles son una prioridad relativa”. “La sostenibilidad me recuerda al metaverso”, dijo Marín.