La demanda de viajes de negocios está de vuelta, con un retorno a los eventos en persona y corporativos de la industria, pero bajo una condición: que las necesidades empresariales estén equilibradas con las consideraciones sociales y medioambientales. De esta forma, los delegados de Accor afirman que la política corporativa que se está siguiendo actualmente es el de llevar a cabo viajes con un propósito clave.
Así lo afirma la investigación de Accor, que también descubrió que el gasto en viajes de negocios se redujo solo un 24% desde 2019 y se espera que regrese a los niveles prepandémicos para 2024.
Además, la reciente encuesta global sobre viajes de negocios de Accor coincide con este retorno al gasto prepandémico, ya que el 57% de los encuestados espera un aumento en el presupuesto de viajes en 2024 frente al gasto de 2023.
Las mismas empresas sitúan la “experiencia del viajero” como la segunda consideración más importante en 2024, tras el ahorro de costes en orden de importancia. Y el 46% de los encuestados confirma que no es probable que limiten los viajes de negocios en lo que queda de año.
Saskia Gentil, vicepresidenta sénior de Ventas para Europa y Norte de África de Accor, afirma que “en un momento en que las empresas intentan encontrar un equilibrio entre productividad y objetivos, el sector está experimentando grandes cambios y reevaluaciones. Lo que está claro es que, tras un periodo de inactividad, los delegados están deseando volver a ponerse en marcha. Teniendo en cuenta el valor, la sostenibilidad y un equilibrio entre trabajo y ocio que garantice el bienestar de los empleados, las empresas pueden aumentar sus ingresos y revitalizar el arte del cara a cara”.
El valor del cara a cara
Los profesionales calculan que las reuniones en persona generan un 25% más de ingresos. Y la cuenta de resultados no es la única ecuación cuando los trabajadores necesitan la interacción con colegas y asociados para su salud mental y su satisfacción laboral. Cada viaje se evalúa cuidadosamente en términos de ROI (retorno de la inversión) y ROE (retorno de las expectativas), y se confirma que sin retorno no hay vuelo.
Las reuniones virtuales son una parte aceptada del paisaje laboral de una manera que no era habitual antes de la pandemia, pero hasta que la tecnología se ponga al día y los hologramas puedan sonreír con sentimiento, los acuerdos seguirán cerrándose con un apretón de manos, confirman desde Accor.
El medio ambiente, una prioridad
Para muchos, la preocupación por el medio ambiente es una prioridad. Una encuesta realizada por Accor entre sus clientes corporativos reveló que el 54% consideraba que las emisiones de carbono eran su principal prioridad en materia de RSC, y que “los resultados de sostenibilidad de los proveedores para la contratación y selección de hoteles en 2024” eran muy importantes en sus decisiones de reserva.
La responsabilidad recae tanto en los viajeros como en los anfitriones, y ambas partes deben colaborar para lograr viajes más sostenibles.
Más placer en los viajes de negocios
Combinar las reuniones con un tiempo de ocio significa que los viajeros se quedan más tiempo, hacen más cosas y disfrutan de experiencias de ocio para sacar el máximo partido a sus emisiones de carbono. De hecho, los delegados valoran claramente el ‘bleisure’, al igual que sus empleados.
Los empleados más jóvenes son más propensos a combinar los negocios con el placer a través de estos viajes combinados de ‘bleisure’, pero la tendencia es cada vez más frecuente en todos los grupos demográficos.
El 67 % de los clientes encuestados por Accor amplió sus viajes de negocios en 2022. Los responsables de las reservas de viajes recomiendan precaución desde el punto de vista de los seguros, ya que las parejas y las familias no suelen estar cubiertas y existen zonas grises a la hora de dividir las facturas, los puntos de fidelidad y los beneficios.