La crisis climática actual ha puesto de manifiesto la necesidad de modernizar el turismo para crear un modelo más sostenible. En este contexto, ciudades como Gijón están apostado por instaurar un turismo de congresos sostenible, que será clave para afrontar los restos del sector y promover ciudades de calidad y eficientes.
Además, la ciudad lidera el turismo MICE sostenible, como ha demostrado renovando la certificación Biosphere World Urban Destination, otorgada por el Instituto de Turismo Responsable, asociado a la UNESCO y a la Organización Mundial de Turismo.
El turismo de congresos es clave en la desestacionalización del turismo y en la activación económica y social de las ciudades. Sin embargo, es necesario que sea de calidad y permita mejorar la competitividad y rentabilidad de los destinos turísticos, crear empleo y diversificar la oferta turística.
De esta manera, cada vez son más las compañías que eligen el destino de sus congresos y reuniones en función de la sostenibilidad y el respeto a la naturaleza. Es tal la importancia que cobra esta realidad que el Gobierno de España ha lanzado la Estrategia de Turismo Sostenible de España 2030, una iniciativa nacional de turismo para afrontar los retos del sector en el medio y largo plazo, impulsando la sostenibilidad en el sector a nivel socioeconómico, medioambiental y territorial.
Motor económico
En España, el turismo es uno de los principales motores económicos y de creación de empleo. Se espera que, para este 2023, su crecimiento sea muy positivo, ya que en marzo ha recibido un 30,1% más de visitas que en el mismo mes de 2022, como indica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En este punto, el turismo de congresos tiene un papel primordial, ya que ofrece un valor añadido al turismo tradicional debido a la capacidad que tiene de atraer turistas en cualquier época del año, al elevado impacto económico que genera.
Entre las claves que los expertos de Gijón Impulsa han identificado para convertirse en un destino de turismo de congresos sostenible, están el cuidado del entorno natural, la protección del patrimonio histórico y las tradiciones locales o los avances en la accesibilidad de la ciudad y sus servicios.