Mirones ha criticado que es una situación “inasumible” para el sector.
La Asociación Nacional de Balnearios (Anbal) ha denunciado que el Imserso deja en el “limbo administrativo” el nuevo Programa de Termalismo Social tras una nueva publicación del Boletín Oficial del Estado (BOE) que, según la patronal, implica una prórroga del mismo concurso actual para el ejercicio de 2024.
En una nota remitida a Europa Press, el presidente de la entidad, Miguel Mirones, ha lamentado que están en una posición de “absoluta confusión”: “Quien lo ha aprobado dice que necesariamente no es una prórroga, pero, al haber disuelto las Cortes y convocado elecciones, no sabemos si se van a culminar los procesos anunciados para tomar una decisión definitiva tal y como nos informaron”.
En caso de prórroga del actual programa, Mirones ha criticado que es una situación “inasumible” para el sector, ya que “para los balnearios no es viable trabajar en 2024 con un cálculo de costes de 2020”. “Hay balnearios que están trabajando a pérdidas y eso ya no es tolerable más tiempo”, ha añadido.
Además, el presidente de la asociación ha apuntado que la inflación y los costes energéticos y de alimentos han crecido exponencialmente, provocando un aumento de costes del 30%, lo que “hace insostenible para los establecimientos adheridos al Programa prestar el servicio en las condiciones actuales”.
“Queremos clarificación, y si se ha aprobado la prórroga, exigimos que se corrija ese acuerdo y que se lleven a cabo a nuevos contratos”, ha afirmado.
Por tanto, urge a la dirección del Imserso a aclarar esta situación, ya que si ha optado por una prórroga sería inviable para los balnearios.
En este sentido, Mirones ha manifestado que no entiende que se hayan mejorado las condiciones de los nuevos contratos para el Programa de Turismo Social y, por el contrario, no se tome la misma decisión en el ámbito de los balnearios.
19.000 trabajadores en peligro
De prorrogarse el actual programa, Anbal asegura que se pondrían en peligro 7.000 puestos de trabajo directos y 12.000 indirectos, así como la viabilidad económica de 100 comarcas españolas enclavadas en el ámbito rural, en las zonas de la llamada España vaciada.
Además, ha recordado que el Programa de Termalismo Social “no es un coste para el Estado, sino una inversión”, ya que diferentes estudios han acreditado que por cada euro que invierte el Estado, recupera 2,4 por diferentes vías.
En este sentido, Mirones ha avisado que hay que tener en cuenta que, en el caso de los balnearios, los costes son mucho más elevados, en especial los energéticos. “Hay que calentar el agua por encima de los 74 grados para evitar la legionella y volver a enfriarla a 36 o menos para dar los tratamientos”, ha explicado el presidente de Anbal.
