La operadora ferroviaria Renfe destinará más de 2,6 millones de euros a la adquisición de nuevas terminales para modernizar las operaciones de venta a bordo de los trenes y el proceso de 'check-in' de acceso en las estaciones.
El objetivo es optimizar los procesos de control de fraude en los accesos y el control de la presencia de los viajeros a bordo de los trenes de Renfe, así como facilitar la labor de los interventores, que podrán llevar a cabo gestiones de postventa u otras operaciones de venta cruzada con otros productos.
El proyecto consistirá en la renovación de las terminales, que serán distribuidas con arreglo a las necesidades comerciales, tanto en las estaciones de servicios públicos como en las de servicios comerciales: 2.250 terminales para el personal a bordo de los trenes y 2.300 impresoras térmicas para la emisión de billetes.
Además de la instalación de estas terminales, Renfe contratará el servicio de gestión, comunicaciones, soporte técnico y el mantenimiento del hardware y de las aplicaciones móviles.
Renfe defiende en un comunicado que esta inversión está alineada con su compromiso con la transformación digital y la innovación, con el fin de implementar las nuevas tecnologías en la empresa con la digitalización de todos los procesos de negocio, y de esta manera hacer más eficientes los procesos internos, mejorando la experiencia de viaje del cliente.