El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado en el pleno subir de 3,25 euros hasta los cuatro euros (el máximo posible) la tasa turística para todas las modalidades de alojamiento, con los votos a favor del gobierno (PSC), Junts, BComú y ERC, y los votos en contra de PP y Vox.
Tras aprobarse la proposición presentada por ERC, el gobierno municipal quiere que “el posicionamiento político se convierta en decisión fiscal”, según ha afirmado el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, en declaraciones a los periodistas.
Para ello, el Ayuntamiento solicitó el 12 de junio un informe al Consejo Tributario como paso previo para llevar esta propuesta a la Comisión de Economía en julio, donde debe aprobarse de manera provisional.
Si se supera este primer trámite, la previsión es que la propuesta de modificación de la ordenanza fiscal que regula el recargo turístico pueda aprobarse de manera definitiva en el pleno de septiembre.
En vigor en octubre o en abril de 2025
De ser así, se empezaría a aplicar el 1 de octubre; y, en caso de que los plazos se atrasen, entraría en vigor en abril, ya que el impuesto se liquida semestralmente.
El gobierno municipal ya propuso en su propuesta de ordenanzas fiscales en octubre incrementar el recargo a cuatro euros en alojamientos de uso turístico y en cruceros de corta estancia, que la oposición tumbó.