Hay investigaciones activas sobre Ryanair a día de hoy en Reino Unido, Francia, España, Bélgica y Polonia.
La compañía eDreams Odigeo ha recibido “con satisfacción” las medidas cautelares emitidas contra Ryanair, que ordenan el “cese inmediato” de sus “prácticas denigrantes”, según explica la empresa en un comunicado.
Esta orden previa al juicio, se basa en pruebas “contundentes” de que Ryanair ha llevado a cabo una campaña de difamación a largo plazo contra eDreams y su programa Prime, difundiendo múltiples afirmaciones “falsas para engañar a los consumidores y competir deslealmente, en violación del artículo 9 de la Ley de Competencia Desleal (LCD)”. El Tribunal ha considerado imponer estas medidas contra Ryanair habida cuenta de sus “continuas y reiteradas declaraciones denigrantes contra eDreams y sus productos”.
El juez ha dictaminado que las “mentiras” de Ryanair contra eDreams y eDreams Prime son una “campaña perfectamente organizada diseñada para promover Ryanair.com para la compra de vuelos y servicios asociados”. Según este fallo, esta campaña es publicidad denigrante ya que engaña a los consumidores con informaciones falsas sobre eDreams y eDreams Prime.
Esta decisión se suma a un fallo definitivo anterior que ya había ordenado a la aerolínea detener sus tácticas de denigración y su comportamiento anticompetitivo hacia eDreams Odigeo.
La estrategia de difamación de Ryanair, que también ha tenido como objetivo a muchas otras agencias de viajes online, busca coaccionar a los competidores para que firmen acuerdos de distribución anticompetitivos y perjudiciales para los consumidores. Esta táctica también tiene como propósito desviar la atención de las prácticas abusivas de Ryanair y de las investigaciones a las que están sujetos por parte de las autoridades de toda Europa.
Prácticas anti consumidor de Ryanair
eDreams Odigeo ha defendido los derechos de los consumidores frente a las prácticas anti consumidor de Ryanair y participa activamente en múltiples casos contra la aerolínea en defensa de los consumidores. Uno de estos casos involucra procedimientos antimonopolio en Italia por presunto abuso de dominio del mercado de Ryanair. Este caso, apoyado por eDreams Odigeo y la gran mayoría de la industria de viajes italiana, incluidas federaciones, organizaciones comerciales que representan a miles de empresas de viajes y asociaciones de consumidores, llevó a Ryanair a lanzar una campaña de difamación dirigida a los denunciantes, especialmente a eDreams y a su programa Prime.
La Autoridad de Competencia Italiana (AGCM) definió las acciones de Ryanair como una campaña de difamación destinada a disuadir a los consumidores de utilizar agencias de viajes, destacando el uso de afirmaciones “falsas y engañosas” por parte de la aerolínea, según sostiene la compañía.
Además, las autoridades de protección de datos de varios países europeos están investigando las prácticas discriminatorias de Ryanair hacia los consumidores. Estas investigaciones en Reino Unido, Francia, España, Bélgica y Polonia incluyen acusaciones de prácticas invasivas que violan el GDPR, como solicitar datos biométricos “innecesarios” e imponer gastos adicionales a los consumidores según su canal de reserva elegido.
Recientemente, eDreams Odigeo celebró una victoria legal contra Ryanair en Alemania, donde los tribunales ordenaron a la aerolínea cesar múltiples prácticas engañosas y perjudiciales para los consumidores en las que actualmente se encuentra involucrada. Esto incluye cobrar a los consumidores por el uso de métodos de pago específicos, la falta de transparencia a la hora de proporcionar el precio final durante un proceso de reserva, requerir que los consumidores creen una cuenta de usuario para comprar billetes, imponer leyes y los tribunales irlandeses a los consumidores europeos y seleccionar automáticamente la aceptación de términos y condiciones sin la selección activa del usuario, entre otros.
La presión legal y regulatoria sobre Ryanair por sus prácticas anti consumidor se evidencia aún más por la multa histórica impuesta por el gobierno español, estimada en alrededor de 100 millones de euros, según organismos de consumidores. Esta multa es la más alta jamás impuesta por las autoridades de protección al consumidor a una sola empresa, 17 veces mayor que el récord anterior. Adicionalmente, los tribunales franceses han emitido recientemente una sentencia severa contra la aerolínea por violar deliberadamente las regulaciones de derechos de los pasajeros. Esto incluye infringir los derechos de los consumidores, no compensar por cancelaciones y retrasos de vuelos y participar en prácticas engañosas y agresivas.
