El sector turístico, que volverá este verano a batir récords, está encontrándose con que el cliente está cambiando, ya que cada vez más es consciente del impacto que generan sus vacaciones. Tanto es así que hasta el 40% de los mismos afirman que le preocupa el impacto ecológico que genera en sus viajes, y el 74% cree importante minimizar dicha huella cuando viaja, según el estudio Energy Insight que elabora periódicamente Cepsa.
“Esto supone un cambio de paradigma que, poco a poco, va a provocar un cambio del modelo turístico en España con prácticas 100% enfocadas a la sostenibilidad y un turismo responsable con el territorio”, afirma Óscar Caro, fundador de la Fundación Blue Life (Ibiza Sostenible), uno de los proyectos pioneros en nuestro país para hacer de Ibiza un destino sostenible. Propone restaurar las praderas de posidonia y los fondos coralígenos del Mediterráneo a partir, precisamente, del turismo.
El turismo ecofriendly, al alza
En este sentido, el turismo ecofriendly es una tendencia cada vez más al alza. Supone aplicar prácticas sostenibles durante nuestras vacaciones. Sin ir más lejos, un 53% de los viajeros ya busca alojamientos que combinan confort con elementos sostenibles e innovadores, y hasta un 88% apoya las economías locales y minimiza los residuos durante sus viajes. Los turistas belgas y neerlandeses son los más sostenibles cuando viajan a España.
En este contexto, Ibiza volverá a acoger el foro HIC Summit (del 16 al 18 de octubre), la mayor red para la innovación, el turismo y la cultura regenerativa. Un encuentro referente en el que se analizarán los retos y oportunidades que afronta el sistema turístico global, especialmente, en innovación, sostenibilidad y cultura regenerativa, gracias a los mercados emisores emergentes.
Con el objetivo de hacer destinos turísticos más sostenibles y crear una mayor conciencia en el turista, la fundación Blue Life (Ibiza Sostenible) propone hasta cinco prácticas que deben adoptar los viajeros para ser sostenibles durante sus estancias. Así, recomiendan intensificar el consumo de productos locales y de proximidad, junto a incorporar la cultura local en la experiencia del viaje. Igualmente, recomiendan respetar la naturaleza y la vida salvaje, reducir, reutilizar y reciclar y ahorrar energía y agua.