La patronal hotelera Ashotel ha vuelto a denunciar las colas “de horas” que se producen en el control de pasaportes del aeropuerto Tenerife Sur, que afectan especialmente a los turistas británicos y residentes que proceden de terceros países, y para coger un taxi.
La asociación subraya que ya denunció esta situación justo hace un año y, tras reunirse con responsables de Aena y de la Comisaría de Policía Nacional de Las Américas, “los hechos constatan que no se ha puesto una solución a una escena que no es propia de un destino turístico de primer nivel”.
Ya advirtió de la posibilidad de este “caos” cuando Reino Unido salió de la Unión Europea y los efectos que ello podría tener en los servicios de control de fronteras del aeropuerto tinerfeño a partir de enero de 2021 y “han pasado tres años y la situación se mantiene igual”.
Como ejemplo concreto, señala que este jueves varias delegaciones empresariales turísticas llegadas a Tenerife Sur, procedentes de aeropuertos londinenses tras la celebración de la World Travel Market, pudieron comprobar la “inacción” por parte de las autoridades competentes.
De las cuatro cabinas dobles para el control de pasaportes, con capacidad para ocho agentes, solo había dos de servicio, lo que generó “una cola de más de una hora por la acumulación de la llegada de vuelos del Reino Unido”, señala.
“Pero la situación es aún peor”, prosiguen los hoteleros en una nota, “porque hay instaladas en todo el perímetro de las salas A y B más de 30 máquinas de autocontrol de pasaportes por reconocimiento biométrico que no están operativas”.
Según informaron algunos operarios de Aena a representantes de Ashotel, existen más máquinas almacenadas y no saben cuándo las van a instalar ni cuándo van a entrar en funcionamiento las ya instaladas.
Ante esta situación, Ashotel ha enviado una carta al delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, para solicitarle una reunión “urgente” en la que estén presentes también los responsables del Cuerpo Nacional de Policía.
Colas también en la parada de taxis
Unida a esta cola para el 'chequeo' de pasaportes se une la cola, que llega en ocasiones a la hora, para coger un taxi en el aeropuerto.
La patronal dice que tras muchos intentos, reuniones y propuestas al Cabildo de Tenerife desde 2013 para declarar los puertos y aeropuertos de la isla infraestructuras estratégicas de ámbito insular e implantar en ellas un área de prestación conjunta para que todos los taxis de los municipios turísticos y zona metropolitana puedan entrar a recoger clientes en idénticas condiciones, no entiende que en los aeródromos tengan un “derecho preferente” las licencias de los taxis de los municipios donde se ubican.
Al respecto, la patronal hotelera considera que en el caso de Tenerife Sur no tiene sentido que solo los taxis de Granadilla de Abona tengan la competencia en una instalación de interés insular y que los vehículos con licencia de otros municipios, que se desplazan hasta este aeropuerto a dejar pasajeros, tengan que salir vacíos de allí, mientras cientos de personas esperan por un transporte para llegar a sus puntos de alojamiento o residencia.
Ashotel insiste en que debe ser “realmente operativa” la declaración de área sensible de las principales infraestructuras de transporte aéreo y marítimo de la isla, una circunstancia que permita operar en ellas, sin restricciones de ningún tipo, a todas las licencias de taxi que deseen hacerlo, sin una reserva para los vehículos de un municipio en concreto, “como si de un privilegio se tratara, teniendo en cuenta que estas infraestructuras se costean con impuestos de todos los españoles, no solo de quienes residen en esos municipios”.
La patronal considera que esta situación es “inaceptable”, más aún teniendo en cuenta que esta infraestructura es de primer nivel en la isla y de interés nacional.
De hecho, este aeropuerto es el séptimo de toda la red de Aena con 12,3 millones de pasajeros y 83.600 operaciones en 2023, según datos del propio ente público.