Si España y Canarias quieren mantener la posición de liderazgo que disfrutan en estos momentos en el turismo internacional, es fundamental que se invierta en mejorar la calidad de la oferta. Así se ha puesto de relevancia en la apertura del II Congreso Internacional de Calidad Turística (CICTE), que se ha celebrado este jueves en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria.
El presidente de Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), Miguel Mirones, ha recalcado durante su intervención en que “la apuesta por la calidad turística es la apuesta por el futuro del turismo”.
En su discurso, ante unas 300 personas, Mirones afirmó que actualmente “el turismo vive un época de cambios”, caracterizada por una “realidad geopolítica cambiante” y continuos avances tecnológicos que obligan a las empresas a adaptarse permanentemente a nuevos entornos.
Recordó que “España es pionera en el desarrollo de sistemas de calidad turística” y el modelo español ha sido exportado a otros países que han adoptado sistemas de certificación en calidad similares.
Por último, alabó el modelo de “colaboración institucional” y de “colaboración público-privada” que se ha utilizado en la organización del CICTE, donde han coincidido las administraciones central, regional, insular y municipal, junto con una organización empresarial como el ICTE y distintas empresas privadas colaboradoras.
Impulsar la certificación en calidad
La representante de la Administración central, Elena Valdés, subdirectora de Desarrollo y Sostenibilidad Turística de la Secretaría de Estado de Turismo, señaló que “España mantiene una posición de liderazgo gracias a su calidad”.
Por ello, dijo que es un reto del Gobierno impulsar los sistemas de certificación entre las empresas turísticas y hacer que “la marca ‘Q’ se mantenga como el sello de calidad turística por excelencia”.
En la misma sintonía se pronunció el presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna. “Si queremos ser un buen destino turístico tenemos redoblar la calidad en el turismo”, dijo.
Por su parte, el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, defendió la importancia de la ‘Q’ para “transmitir seguridad y confianza” a los turistas.
Recordó que el Palacio de Congreso de Canarias, donde se celebra hasta este viernes el CICTE, y la Playa de Las Canteras, situada en las inmediaciones, ya cuenta con la Q de Calidad Turística. Es más, animó al presidente del ICTE a que se extienda la certificación en calidad a las ciudades.
El último en intervenir en el acto inaugural fue el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, quien insistió en que el desarrollo turístico de Canarias “va de la mano del respeto a la biodiversidad, la sostenibilidad y de la calidad”.
La defensa del medio ambiente en el desarrollo turístico de las islas es una cuestión “irrenunciable e innegociable”, manifestó de manera tajante.
Al mismo tiempo, declaró la puesta de la administración regional para modernizar la oferta de las zonas turísticas de las islas con una inversión de 3.000 millones de euros hasta 2020, con apoyo de fondos de la Unión Europea.
Además de esta modernización de los destinos, que ayudará también a “dinamizar el sector de la construcción”, defendió la necesidad de invertir en innovación y en la formación de los profesionales del turismo. “Todo ello para que Canarias mantenga su liderazgo”, recalcó.
“Los problemas de otros”
También aconsejó a las autoridades españolas que se preocupen por la calidad turística el director ejecutivo de Competitividad, Relaciones Exteriores y Asociaciones de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Márcio Favilla.
En la primera ponencia del congreso, Favilla advirtió al turismo español “no se puede dormir” con las cifras tan positivas que está registrando en la llegada de turistas extranjeros.
En alusión a las revueltas que han dañado el turismo en Túnez, Egipto, Turquía y otros países de Oriente Medio, el representante de la OMT opinó que “no se puede entender los buenos resultados de España solo por los problemas de otros”.
Sin embargo, advirtió sobre las circunstancias que afectan a estos destinos, que “no se puede pensar que siempre vayan a seguir así”. Por ello, aconsejó a las autoridades que vean “la calidad como el instrumento fundamental para mantener esta tendencia positiva” en la afluencia de viajeros internacionales.