La dirección de Iberia recibirá la propuesta de los pilotos de la compañía de una rebaja salarial del 10% y medidas para mejorar en un 10% su productividad, siempre y cuando la aerolínea acceda a presentar un “plan de viabilidad” y de “futuro” a largo plazo para el crecimiento de la compañía, confirmaron fuentes del sindicato Sepla.
La propuesta del Sepla, que no acudió a la reunión a la que Iberia le convocó ayer por entender que debe esperar a la resolución del laudo para iniciar una negociación, contempla una reducción del 59% de los costes unitarios de las tripulaciones (pilotos y copilotos) en el corto y medio radio, de forma que la hora de vuelo pase de los 638 euros a los 258 euros.
Iberia, que esgrime que la productividad de sus efectivos es un 20% inferior a la de sus competidores, mostró su disposición de congelar el tamaño Iberia Express, que ahora cuenta con una flota de 14 aviones, y volar desde la matriz siempre y cuando los costes se ajusten a los de Vueling, convenio aprobado por todos los sindicatos, incluido el Sepla.
Los pilotos de Iberia cobran una media de 200.000 euros al año, mientras que los de la competencia cobran 100.000 y trabajan más horas, según la compañía. En Iberia Express, el salario medio de un piloto es de unos 6.000 euros netos volando 850 horas al año y 18 días al mes y de 2.800 euros netos para los copilotos.
Por otro lado, el Sepla está estudiando la posibilidad de presentar una demanda contra el presidente de IAG y de Iberia, Antonio Vázquez, y contra el consejero delegado de la aerolínea, Rafael Sánchez, por “posibles irregularidades en la gestión”, al entender que algunas de las decisiones tomadas por el actual equipo directivo han beneficiado a British y han perjudicado a la aerolínea española.
Desde el sindicato, que ha contratado al exfiscal de la Audiencia Nacional, Ignacio Gordillo, para estudiar las posibles responsabilidades sociales y penales de la gestión ambos directivos, se asegura que esta iniciativa no responde en ningún caso a la demanda presentada por IAG y British Airways (BA) contra el Sepla en Reino Unido.
Valoración positiva de Soria
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, valoró positivamente ayer que los trabajadores de Iberia hayan puesto sobre la mesa la “posibilidad de una disminución salarial y un aumento de la productividad”, por lo que realizó una llamada al acuerdo, pues recalcó que España “no está para perder otra compañía aérea nacional”.
En declaraciones a los periodistas en el Museo del Prado tras el acto de celebración del turista 1.000 millones organizado por la Organización Mundial del Turismo (OMT), el ministro recordó que hace pocos años en España había cuatro operadores -Vueling, Iberia, Spanair y Air Europa-, de los cuales ahora quedan tres, de manera que “sería bueno que éstos no solo no se debilitaran, sino que se consolidaran”.
“Lo que le preocupa al Gobierno es que desde la fusión entre Iberia y British Airways, el volumen de ingresos para la española ha disminuido y ha aumentado para la británica”, apuntó Soria, quien además descartó una intervención del Gobierno en la aerolínea española.
El plan de reestructuración de Iberia, denominado Plan Transformación 2012-2015, implica un ajuste de plantilla de casi el 23%, hasta 4.500 trabajadores, lo que se traducirá en un recorte de casi 3.030 trabajadores de servicios de tierra, 932 tripulantes de cabina (TCP) y el despido de 537 pilotos, el 37% de un colectivo de unos 1.440.