El Ejecutivo espera que los “intensos trabajos” realizados permitan reanudar las obras del hotel que se encuentra a medio construir frente a la Terminal 2 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid- Barajas y que en el “corto plazo” puedan ponerse en servicio las instalaciones.

Así se pronuncia en respuesta al senador de Coalición Canaria (CC) Narvay Quintero, quien en una pregunta parlamentaria se interesaba por el futuro del hotel, concesionado en 2005 a la Unión Temporal de Empresas (UTE) de Barceló Hoteles y Sampol en un terreno propiedad del gestor aeroportuario Aena.

Según el senador canario, la paralización de las obras como consecuencia de la crisis inmobiliaria y la “penosa” presencia del edificio a medio construir frente a la puerta principal de la T2 supone una “imagen lamentable para las miles de personas” que transitan por el aeropuerto madrileño, lo que a su vez afecta a la Marca España.

Por eso, Quintero pregunta por el futuro del hotel y propone que Aena ceda, “incluso de manera gratuita si hace falta”, ese espacio a alguna agencia de publicidad para que lo cubra con una lona publicitaria. Además, critica que “no consta que Aena, hasta el momento, haya hecho nada” para solucionar esta situación y pregunta por qué un año después del cambio de dirección en el gestor aeroportuario no se ha abordado el problema.

Sobre este punto, el Ejecutivo ha descartado la posibilidad de cubrir el esqueleto del inmueble por el alto coste de producir la lona publicitaria.

Búsqueda de soluciones

En su respuesta, el Gobierno asegura que tanto la Dirección del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas como los responsables de Aena Aeropuertos están “trabajando intensamente desde hace tiempo” en la búsqueda de soluciones para poder continuar con las obras del hotel, y expresa su esperanza en que “los intensos trabajos realizados consigan a corto plazo resultados favorables que permitan la continuación de las obras, la terminación del edificio y la puesta en funcionamiento” del hotel.

Sin embargo, descarta la posibilidad de ceder el espacio para publicidad alegando que “según expertos en la comercialización de espacios publicitarios, el elevado coste de producción de la lona a cargo del anunciante y la importante oferta de espacios publicitarios en el aeropuerto, más visibles y más atractivos, hacen inviable” ese proyecto.

En cualquier caso, el Ejecutivo considera que la “calidad de las instalaciones y servicios” del aeropuerto madrileño han posicionado a Barajas como “una de las mejores infraestructuras aeroportuarias en el ámbito europeo y mundial”, lo que contribuyen a “mejorar la imagen de país de España, al ser un ejemplo de vanguardia, innovación y calidad de sus infraestructuras”.

“La existencia de una edificación en proceso de construcción dentro del recinto aeroportuario no afecta negativamente a la Marca España”, concluye la respuesta gubernamental.