Coco es el último perro que falleció en un avión de la compañía alemana.
El portal reclamador.es ha lanzado a través de un change.org la campaña de recogida de firmas 'Reclama conmigo' para pedir una regulación mundial del transporte de mascotas tras la muerte el pasado 25 de julio de un bulldog inglés que viajaba con sus dueños en el trayecto de uno de los aviones de Air Berlin entre Palma de Mallorca-Sevilla.
Manuel Álvarez viajaba con su mascota Coco, un bulldog inglés de cinco años de edad, que estaba perfectamente de salud antes de embarcar y viajar en la bodega del avión, tal y como demuestran los certificados veterinarios y la información aportada por el propio dueño de la mascota, según afirma el portal de Internet.
No es la primera vez que Air Berlin protagoniza un acto de negligencia con mascotas. Curiosamente, Nano, otro perro de la misma raza, falleció hace dos años en la misma ruta, con la misma aerolínea, y en el mismo mes del año.
La legislación mundial que regula el transporte de equipaje solo diferencia entre personas y maletas, por lo que desde un punto de vista legal una mascota es una maleta. Por ello, el reclamador.es ha lanzado a través de la plataforma change.org una campaña para que las aerolíneas no traten “como maletas” a los animales durante los vuelos.
La campaña está dirigida al Secretario General de la Organización Internacional de Aviación Civil
El portal denuncia que “la mayoría de las aerolíneas prohíben, por ejemplo, que se les ponga agua y comida dentro del trasportín para evitar que se manchen las instalaciones del avión”. Tampoco se muestran favorables a que no se tenga en cuenta la temperatura a la que viaja la mascota y algunas llegan con síntomas de hipotermia o asfixiados de calor en pleno verano.
Por ello, el objetivo de la campaña es conseguir que la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) regule el transporte de los animales en los vuelos para que éstos no sean tratados como un objeto más, entre otras cosas.
