Según datos de la A4E, las aerolíneas han tenido que desviarse cientos de millas para evitar el espacio aéreo francés.
La huelga de controladores aéreos en Francia deja un balance de 1.500 vuelos cancelados en una semana y anticipa un verano complicado, según el lobby aéreo Airlines For Europe (A4E), que insta a la Comisión Europea y a los Estados miembros a minimizar su impacto en los pasajeros.
La huelga registrada en Francia la pasada semana, que ha sido la más larga en Europa de los últimos años, ha provocado más de 320.000 minutos (5.300 horas) de retraso en toda Europa.
Los centros de control en Brest, Burdeos y Marsella obligaron a las aerolíneas a reducir en un 25% su oferta y no afectaron no solo a los vuelos que sirven a París, sino también a los servicios que sobrevuelan Francia como Reino Unido, Italia, Suiza y España. La asociación advierte de otra huelga en Italia a partir del próximo 20 de marzo.
Según datos de la A4E, las aerolíneas han tenido que desviarse cientos de millas para evitar el espacio aéreo francés. Además, los espacios adyacentes también han tenido que ser registrar una especial regulación como consecuencia del aumento del tráfico derivado en estas zonas debido a la huelga en Francia.
“Es devastador comprobar como más de un millón de pasajeros han sufrido esta primera huelga de controladores del año. No podemos esperar más. Los responsables políticos europeos y franceses deben aplicar cuento antes medidas que minimicen el impacto de la interrupción de la gestión del tránsito aéreo de los viajeros”, aseguró el director general de la organización.
Soluciones inmediatas
En su opinión deberían existir soluciones políticas, operativas y tecnológicas para un problema que afecta a todo el continente. “Estas soluciones podría limitar el impacto de estas huelgas en viajes y negocios sin cuestionar el derecho fundamental de los controladores la huelga”, justificó.
Ante esta situación animó a los viajeros a que se unan en la firma de la petición de ‘Mantener los cielos de Europa abiertos’. Esta petición será presentada en Bruselas para solicitar a la Comisión y al parlamento que tomen medidas urgentes ante la llegada de próximas vacaciones de verano que se podrían ver afectadas por próximas huelgas.
Entre el año 2010 y el 2016 se produjeron un total de 217 días de huelga en la Europa, lo que supone un día interrumpido de cada nueve. En total fueron 278 los días afectados si se tienen en cuenta los días antes y después de la huelga ya que los vuelos tienen que ser cancelados por adelantado y los retrasos se acumulan al día siguiente.
Así desde 2010, el impacto global de las huelgas de control del tráfico aéreo ha costado 12.000 millones de euros a la economía de la UE, asociados con más de 140.000 puestos de trabajo.
