Un año después de que determinadas cadenas hoteleras internacionales introdujeran nuevas políticas de cancelación más restrictivas, el comportamiento de reserva de hotel de los viajeros corporativos continúa sin evolucionar. Según un estudio realizado por HRS, el número de anulaciones de última hora por parte de este perfil de huésped ha aumentado en un 0,9%.
Asimismo, los gastos adicionales asociados a las empresas siguen siendo considerables: las estrictas condiciones han propiciado que las compañías absorban costes más altos de alojamiento, suponiendo un promedio de 3,8% del desembolso total hotelero.
En consecuencia, las corporaciones que ya negocian sus ofertas para 2019 están priorizando la flexibilidad de cancelación, ya que los viajeros de negocios consideran que es uno de los elementos de mayor importancia en cualquier reserva de este tipo.
Por su parte, las empresas buscan minimizar su exposición a la cancelación y otras tarifas que conducen a mayores gastos incrementales de hotel.
Para llevar a cabo este análisis, HRS ha analizado el comportamiento de las reservas de sus clientes corporativos más grandes a nivel global. En septiembre de 2017, el proveedor de soluciones revisó las anulaciones de esa misma agrupación de corporaciones y pronosticó costes adicionales millonarios para las corporaciones, debido a que las grandes cadenas extendieron el período de “penalización por cancelación” de 24 a 48 horas antes de la llegada. En una encuesta realizada por HRS a 100 travel managers, una tercera parte mostró su interés en negociar las condiciones especiales adecuadas para evitar estos gastos adicionales.