Las aerolíneas van a enfrentarse a una ralentización del crecimiento del tráfico aéreo durante la temporada de invierno, hasta un 1% aproximadamente, como consecuencia de la incertidumbre provocada por la inestabilidad política en España, el Brexit, la desaceleración de los principales mercados emisores, la transformación hacia un modelo más sostenible y la quiebra de Thomas Cook, según pronostica la Asociación de Líneas Aéreas (ALA).
El presidente de ALA, Javier Gándara, lo ha explicado así este lunes y ha señalado que, a pesar de los buenos resultados de este verano, durante los próximos meses las aerolíneas se enfrentarán a una moderación del crecimiento.
ALA reconoce que el sector aéreo es uno de los más sensibles a la salida del Reino Unido de la Unión Europea
En concreto, Jet2 ya ha anunciado la programación de más de 160.000 plazas adicionales para la temporada de invierno y Norwegian ha dado marcha atrás en su decisión de cerrar las bases de las Canarias antes el nuevo entorno competitivo.
Congestión del espacio aéreo
Aunque los retrasos por congestión del espacio aéreo se han reducido, los niveles continúan siendo altos. Una media de 1.316 vuelos al día han sufrido un retraso por gestión del tráfico aéreo en ruta de más de 15 minutos en lo que va de 2019, un 11% menos que en 2018, aunque sigue siendo un 150% superior a 2017.
El retraso medio por vuelo en lo que va de 2019 ha sido de 1,79 minutos, dentro del rango previsto por Eurocontrol a principios de año, pero muy por encima del objetivo de 0,5 minutos por vuelo.
Gándara ha apuntado que “las aerolíneas mantienen una flota de aviones moderna y cada vez más eficiente”
Sostenibilidad y el Brexit
En un entorno globalizado donde existe mucha más conciencia social acerca de la sostenibilidad y en el que acontecimientos geopolíticos como un Brexit inminente y la quiebra del turoperador Thomas Cook podrían redefinir el panorama de la aviación tal y como la entendemos hoy, Gándara ha hecho hincapié en la necesidad de aunar esfuerzos entre los actores clave del sector, incluyendo Administración y patronales, para afrontar momentos difíciles de forma conjunta y avanzar en la misma dirección.
En lo que a la sostenibilidad se refiere, el directivo ha recordado que la aviación representa el 2,4% de las emisiones de CO2 a nivel mundial según la ICCT1 pero, aun así, la industria hace tiempo que se está reinventando para ser más respetuosa con el medio ambiente. En este sentido, Gándara ha apuntado que “las aerolíneas mantienen una flota de aviones moderna y cada vez más eficiente, invierten en soluciones tecnológicas, impulsan proyectos revolucionarios como el desarrollo de aviones eléctricos y la potenciación del uso de biocombustibles para reducir la huella de carbono por pasajero”.
Asimismo, renovar el marco regulatorio que rige la operativa aérea actual e impulsar el Cielo Único Europeo “es clave” para ahorrar millones de toneladas de CO2 adicionales debido a las ineficiencias del espacio aéreo.
En cuanto al Brexit, ALA reconoce que el sector aéreo es uno de los más sensibles a la salida del Reino Unido de la Unión Europea y que existe incertidumbre respecto al marco reglamentario que regirá el sector tras el Brexit, pero transmite un mensaje de tranquilidad recordando que la conectividad está garantizada al menos hasta octubre de 2020, y que las aerolíneas llevan tiempo preparándose para ello.
En este sentido, el presidente de la asociación constata que cada aerolínea ha trabajado en un plan de contingencia y que, en este proceso, adaptar las estructuras de control y propiedad se ha hecho clave.