El grupo turístico Thomas Cook ha quebrado este domingo y tendrá que repatriar a más de 600.000 turistas tras no haber podido conseguir los 225 millones que les reclamaban sus prestamistas para aprobar el plan de rescate de más de 1.000 millones de euros con el que hubiesen evitado el cierre, según ha informado la compañía en un comunicado.
“A pesar de los considerables esfuerzos, las conversaciones no han dado como resultado un acuerdo entre la compañía y los nuevos prestamistas propuestos. Por lo tanto, el Consejo ha concluido que no tiene más remedio que el cese inmediato de las actividades”, ha señalado Thomas Cook.
De esta forma, Thomas Cook, un negocio turístico que ha estado en activo durante 178 años, echa el cierre y tendrá que repatriar a más de 600.000 viajeros, de los cuales, 150.000 son británicos.
Para ello, la Autoridad de Civil de Aviación (CAA) enviará más de 40 aeronaves alrededor del mundo para que los turistas puedan volver a casa, en lo que supone la mayor operación de este tipo en la historia del Reino Unido.
Sin embargo, son las autoridades alemanas las que se enfrentan a una repatriación mayor, ya que 300.000 turistas teutones que habían contratado sus vacaciones con Thomas Cook se encuentran en el extranjero.
En nuestro país, solo en las islas Canarias hay 25.000 turistas que deberán salir en las próximas horas. El Gobierno del archipiélago, la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel) y el Ministerio de Fomento trabajan para facilitar las operaciones de regreso de los turistas británicos, según indica el diario ABC.
La aerolínea del grupo Thomas Cook, Condor, ha confirmado en Twitter que, por el momento, mantendrá sus operaciones en las islas Canarias.
Boris Johnson rechaza el rescate
El director ejecutivo de Thomas Cook, Peter Fankhauser, ha pedido disculpas a “los millones de clientes y miles de empleados de la compañía” y ha reconocido que conseguir los 225 millones que le exigían sus prestamistas “ha sido un desafío que finalmente resultó insuperable”.
En ese sentido, algunas voces como la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas Británicas (Balpa) reclamaban al primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, que interviniese para que los bancos no obligasen a Thomas Cook a hacer frente a sus deudas.
Sin embargo, el propio Johnson ha confirmado que el Gobierno británico ha declinado insuflar 170 millones de euros en Thomas Cook para evitar su quiebra, por el “peligro moral” que crearía para otros negocios que quiebren, según The Independent.
Además de la inmensa cantidad de turistas que tendrá que repatriar y los numerosos reembolsos de los que tendrá que hacerse cargo, la quiebra de Thomas Cook dejará a más de 20.000 personas sin trabajo.