La Diputación del Permanente del Congreso ha convalidado por unanimidad el decreto ley aprobado por el Gobierno en funciones con medidas para paliar los efectos de la quiebra de Thomas Cook en Canarias y Baleares, pero también ha aprobado tramitarlo como proyecto de ley, en contra de la opinión del PSOE, y eso abre la puerta a introducir cambios en el mismo.
El decreto ley ha sido convalidado con votos de PSOE, PP, Ciudadanos, Unidas Podemos, PNV y Coalición Canaria, mientras que Junts per Catalunya y EH-Bildu se han abstenido. Sin embargo, los votos de PP, Ciudadanos, Unidas Podemos, PNV y Coalición Canaria han forzado su tramitación como proyecto de ley.
Durante su defensa del decreto, la ministra en funciones de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha justificado su aprobación como una “respuesta urgente para evitar mayores perjuicios al sector turístico” y “evitar que el efecto de Thomas Cook se propague a todo el sector”.
Necesidad de actuación del Ejecutivo
Maroto ha destacado que “la fuerte dependencia” de este grupo “afectaba a empresas y trabajadores” y, por ello, la posibilidad de un “efecto arrastre por estas situaciones de insolvencia” hacía necesaria la actuación del Ejecutivo en funciones.
La ministra en funciones ha defendido la línea de financiación facilitada ante los problemas de liquidez derivada de la quiebra del turoperador británico como las gestiones, medidas para el mantenimiento del empleo como la extensión de las bonificaciones a la contratación y las ayudas para perder la pérdida de conectividad en Baleares y Canarias.
Maroto ha explicado, además, que el Gobierno mantiene contactos con empresas interesadas en comprar centros productivos de Thomas Cook en Baleares, lo que permitiría recuperar parte de los 900 empleos directos perdidos, y que el Ministerio de Justicia analiza y estudia defender a las personas afectadas por la quiebra de Thomas Cook.
Críticas al decreto por “insuficiente” y “electoralista”
Pese a su apoyo, PP, Ciudadanos y Unidas Podemos han criticado en el debate del decreto defendido por la ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, lo que consideran un decreto “poco ambicioso”, con medidas “absolutamente ineficientes” e, incluso, con “tintes electoralistas”.
El secretario general del PP en el Congreso, Guillermo Mariscal, ha criticado además la ausencia de rebaja de tasas aeroportuarias previstas en el decreto, la falta de “antelación” del Gobierno en funciones para prever esta situación y la previsión de 200 millones de euros, cuando sólo en el primer semestre de año los turistas británicos gastaron 2.040 millones de euros.
Por su parte, Melisa Rodríguez, de Ciudadanos, ha lamentado la “falta de medidas preventivas” y que las reuniones mantenidas antes de aprobar el decreto “sólo giraban en torno a la Marca España y a la imagen en el exterior, pero no hubo demasiado contenido en cuanto a soluciones”. Asimismo, ha advertido de un posible “aislamiento” de las islas si finalmente Iberia queda afectada por el Brexit y ha reclamado al Gobierno “responsabilidad y consenso”.
El PSOE recuerda al PP la quiebra de Monarch
Unidas Podemos, a través de su diputada Victoria Rosell, ha tachado de “poco ambicioso” un decreto con “tintes electoralistas”, pues ha señalado que los 700 millones de euros anunciados “no suponen ayuda financiera ni a comunidades ni a trabajadores ni a empresas, sino créditos sobre los que faltaría información sobre su interés”. Asimismo, ha pedido su modificación “cuando haya Gobierno” para, entre otras propuestas, condicionar las bonificaciones a la contratación al mantenimiento del empleo.
Aun dando su apoyo al decreto, Ana Oramas, de Coalición Canaria, ha criticado el decreto por contar con financiación con las que ya contaba su comunidad y ha reclamado una mayor bajada de las tasas aeroportuarias pues “Grecia y Egipto, con una crisis mucho menor que la de Canarias, los eliminaron al 100%”. “Deseo estar equivocada porque, si no, hablamos de miles de puestos de trabajo”, ha lamentado.
Por último, el diputado del PSOE Héctor Gómez ha afeado a PP y Ciudadanos sus críticas, señalando que los ‘populares’ “no están en condiciones de exigir absolutamente nada” después de que, al producirse la quiebra de Monarch estando ellos en el Gobierno, presentaron “cero medidas e iniciativas”, y cuestionando los daños a la conectividad alertados por la formación naranja, ya que “en Canarias y Baleares sigue subiendo el número de turistas”.