La consejera de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, ha mantenido en el seno de la World Travel Market un encuentro con las cuatro principales patronales turísticas de Canarias en el que acordaron llevar a cabo un “frente común” ante el impuesto al queroseno que tramita el Gobierno alemán.
Castilla se reunió con los presidentes y presidenta de la Asociación Insular de Empresarios de Hoteles y Apartamentos de Lanzarote (Asolan), de la asociación de empresarios de Fuerteventura Asofuer, de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y el Hierro (Ashotel) y de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), Susana Pérez Represa, Antonio Hormiga, Jorge Marichal y José María Mañaricúa, respectivamente.
Los empresarios trasladaron a la representante del Ejecutivo canario su “preocupación” por la pérdida de competitividad que puede suponer para las islas gravar a las compañías aéreas con un impuesto al queroseno, teniendo en cuenta la dependencia canaria del transporte aéreo para la llegada de turistas.
“Yaiza Castilla cree que se puede mantener la conectividad y luchar contra el cambio climático desde Canarias”
No obstante, añadió que tampoco se puede dejar de tener en cuenta que Canarias “es un territorio insular, fragmentado y a más de cuatro horas de los principales países emisores de turista”.
Por ello, tanto patronales como Consejería de Turismo coinciden en que un impuesto al queroseno que grave el volumen de las emisiones de CO2 de los aviones supondría una “clara merma” de la competitividad canaria frente a otros destinos competidores si, como se espera, se establece el impuesto en función de los kilómetros recorridos, entre otros conceptos.
En principio, la estrategia pactada por Yaiza Castilla con las cuatro patronales turísticas se sustenta en dos ejes de actuación.
Por un lado, propiciar desde el Gobierno de Canarias que el Estado interceda ante la Unión Europea para la defensa de la exención o reducción del impuesto al tráfico aéreo con el archipiélago que se tramita en el Parlamento del Gobierno alemán, y por otro, diseñar un paquete de medidas transversales contra el cambio climático a desarrollar en el ámbito de las empresas y en el de la administración pública canaria.
Un impuesto al queroseno contribuiría al problema de conectividad que sufren las islas Canarias, marcado por el cierre de las bases de Ryanair en Las Palmas, Tenerife Sur y Lanzarote, y por la reciente quiebra del gigante turístico Thomas Cook, que han puesto de relieve en multitud de ocasiones los actores turísticos del archipiélago
Compensar el CO2
Tal y como defendió Yaiza Castilla, “garantizar la conectividad y la lucha contra el cambio climático no deben ser políticas excluyentes y más en el caso de Canarias, donde la lucha contra el cambio climático debe adaptarse a las singularidades del archipiélago”.
A su juicio, “el turismo es nuestro principal sector económico y nuestros visitantes llegan por avión, por lo que gravar la conectividad supone perder competitividad frente a otros destinos”.
Sin embargo, señala que se puede “mantener la conectividad y luchar contra el cambio climático desde Canarias, compensando el CO2 de los aviones que transportan a los turistas y otras actividades, con acciones realizadas tanto del sector público como del privado”.