Estando en la última semana del año, las agencias afirman que ya se han realizado, de media, el 35% de las reservas para las escapadas de invierno –tasa similar a la del pasado año–, según los datos del último informe del Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTur) sobre los hábitos y comportamientos del turista nacional.
Preguntados por las reservas para Semana Santa, la mitad de las agencias consultadas (el 51%, en concreto) considera que la actividad para la este periodo aún no se ha iniciado, lo que supone un volumen más elevado que en 2018.
Además, se estima, que, hasta la fecha, sólo se ha tramitado un 17% de las reservas que se esperan para ese periodo vacacional.
Expectativas conforme al producto y la duración
Conforme a los resultados del estudio, cuanto mayor es la duración del viaje evaluado, mayor es el empeoramiento de las previsiones que se realizan desde las agencias. La previsión de que viajes de 3-4 noches disminuirán ha aumentado seis puntos, la de los viajes de 5-7 noches se ha incrementado en diez puntos, y la de los viajes de más de una semana en 13 puntos.
Sin embargo, se mantiene el optimismo de cara a los viajes de fin de semana. Continúan siendo más numerosos los que creen que aumentarán que los que predicen un descenso.
En cuanto a los tipos de reserva, todas las previsiones empeoran. Los cambios más llamativos se dan en las reservas de transporte más alojamiento, y de actividades en destino: en ambos casos se pasa de las previsiones positivas del pasado año a las perspectivas negativas este año. Ante las reservas de solo transporte y solo alojamiento, las agencias dibujan un escenario estable.
Expectativas conforme al destino
También resultan negativas las expectativas sobre el tipo de destino manifestadas por las agencias, tanto para los viajes nacionales como para los internacionales. En este sentido, el cambio más importante se produce en el plano de los destinos internacionales, que serían los más afectados por el descenso que prevén las agencias ya que pasan de un balance dominado por los optimistas, a representar un 11% más los que tienen una visión pesimista.
En lo relativo a los destinos nacionales, reseñar el ligero empeoramiento que registrarían los viajes a las playas de la península y a los destinos rurales. Esta visión negativa es mucho mayor respecto a las previsiones de las islas. La única proyección que mejora es la que realizan acerca de los espacios naturales.
Las variaciones respecto a los destinos de ciudad, parques temáticos y viajes de nieve empeoran, aunque los primeros aún mantienen su balance positivo. En el caso de los circuitos nacionales, la previsión se mantiene estable, obteniendo un balance muy similar al del pasado año. Las previsiones más negativas se realizan respecto a los viajes de nieve: mientras que los optimistas casi representan la mitad (46%) tan solo hay un 9% de optimistas.
Por otro lado, los viajes en crucero mantendrían unas previsiones muy similares a la de ejercicios pasados y se rebajarían ligeramente las perspectivas para los desplazamientos a las capitales y circuitos europeos.
En el caso de los trayectos de largo radio, se ha pasado de un balance positivo a generar expectativas negativas. Del mismo modo, empeoran las previsiones de El Caribe, los parques temáticos y los viajes de nieve las previsiones empeoran igualmente, obteniendo todos ellos un balance negativo.