El Gobierno de China aliviará las restricciones de entrada al país de aerolíneas extranjeras a partir del 8 de junio, una decisión que se produce un día después de que el Ejecutivo estadounidense se comprometiera a prohibir la llegada de compañías chinas como medida de reciprocidad.
Según ha informado este jueves la Administración de Aviación Civil de China, las aerolíneas extranjeras podrán operar un vuelo comercial de pasajeros a China a la semana. Aunque el organismo no se refirió ningún país o aerolínea en concreto, la medida abre la posibilidad de que las aerolíneas estadounidenses regresen de nuevo tras cuatro meses de restricciones.
Los vuelos podrán aterrizar en 37 ciudades chinas, incluyendo Pekín, Shanghai y Wuhan, donde la COVID-19 surgió por primera vez, aunque esta lista podría ser modificada, según ha explicado la Administración china.
Además, si ningún pasajero da positivo en la prueba del coronavirus durante tres semanas consecutivas, la aerolínea operadora podrá aumentar los servicios a dos veces por semana. Por el contrario, si cinco pasajeros dieran positivo en COVID-19, la ruta se suspendería durante una semana y si diez diesen positivo, la ruta se suspendería durante cuatro semanas.
Un total de 95 aerolíneas extranjeras
China estima que el promedio diario de pasajeros aéreos entrantes ascendería a 4.700 a partir del 8 de junio, desde los 3.000 actuales, tras permitir a un total de 95 aerolíneas extranjeras reanudar los vuelos a China.
China ya ha permitido vuelos de algunas aerolíneas extranjeras bajo una política introducida en marzo que los limitó a un viaje a la semana y no les permitió operar más servicios de los que habían programado el 12 de marzo. Las aerolíneas estadounidenses quedaron fuera del acuerdo porque habían suspendido los servicios de pasajeros hacia y desde China debido a la pandemia de coronavirus.
Ante las restricciones de China hacia las compañías estadounidenses, Washington emitió este miércoles una orden por la que suspendería los servicios de pasajeros de las aerolíneas chinas a partir del 16 de junio.
Según indica Bloomberg, la orden se detiene antes de una prohibición total, permitiendo a las compañías chinas operar un vuelo a los Estados Unidos por cada vuelo que China concede a las compañías americanas.